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sábado, 31 de agosto de 2013

Buscan oro escondido por los japoneses durante la Segunda Guerra Mundial

En Birmania (Myanmar) se busca una reserva de oro robado por las tropas japonesas durante la Segunda Guerra Mundial tras el hallazgo de un agricultor de Sagaing, en el centro de Myanmar, de una pequeña reserva japonesa de la Segunda Guerra Mundial excavando en su propiedad. U Soe Thein, experto geográfico birmano está investigando el sitio.


Soe Thein reveló a la cadena de televisión NTD que cuando se cava en la tierra y uno se topa con un cofre de madera revestido con asfalto, es señal de que se puede encontrar oro. Esa era la modalidad que los japoneses usaban para guardar el oro. Reservas similares fueron halladas en Filipinas.

Fuente:
La Gran Época

viernes, 30 de agosto de 2013

Miles de documentos sobre crímenes de la Segunda Guerra Mundial, disponibles en Internet

Los más de 2.200 documentos, que podrán ser consultados por expertos, abogados y otros interesados de forma libre, registran miles de casos de crímenes de guerra perpetrados en Europa y Asia durante la Segunda Guerra Mundial.


Se trata de folios de la Comisión de Crímenes de Guerra de la ONU que fueron colocados en línea a primeros de julio por la Corte Penal Internacional tras un acuerdo con Naciones Unidas impulsado por el académico británico Dan Plesch, que ha liderado iniciativas a favor de un mayor acceso a estos documentos, relacionados con más de 10.000 casos de crímenes de guerra.

Fuente:
RT

jueves, 15 de agosto de 2013

Los presos que grabaron clandestinamente su vida en un campo de prisioneros

La película, de 30 minutos, fue filmada en secreto por un grupo de prisioneros franceses en la Segunda Guerra Mundial en el campo de prisioneros Oflag 17A en Austria, cerca de la frontera con Checoslovaquia.

Este material es tan bueno que parece, a simple vista, una reconstrucción posterior a la guerra. Arriesgando sus vidas lo grabaron, casi a escondidas, con una cámara que construyeron a partir de piezas que introdujeron en el campo oculto en salchichas.

Después de armarla, guardaron la cámara en un diccionario ahuecado en la biblioteca del campo. Los rollos de película de 8 mm los llevaban ocultos en los tacones de los zapatos.

La filmación da una idea de las condiciones de vida dentro del campo. La poca comida, los registros repentinos. Filmaron todo lo que les fue posible, incluso ante los guardias.


Noticia en Castellano por cortesía de CDN:


Veinte años después, esa epopeya sería retratada en la famosa película “La Gran Evasión”, con Steve McQueen y Charles Bronson.

Documental completo en francés:



Para saber más:
RPP
BBC
CDN

miércoles, 14 de agosto de 2013

Fragmentos de filme inédito de Jerry Lewis sobre el Holocausto en YouTube

Días después del descubrimiento del debut inédito de Orson Welles, han aparecido en Internet fragmentos de The Day the Clown Cried, película que Jerry Lewis realizó y protagonizó en 1972 sobre un payaso en el Holocausto nazi y que, tras unas desastrosas pruebas con público, decidió no estrenar.

Con una pequeña aparición de Serge Gainsbourg y con Harriet Andersson y Claude Bolling en el reparto, The Day the Clown Cried era la historia de Helmut Doork, un payaso que acaba en un campo de concentración por hacer una parodia de Hitler y que se encarga de conducir a los niños a la cámara de gas.

Había nacido como uno de sus proyectos más queridos del cómico estadounidense, y Lewis había adelgazado más de quince kilos a base de comer solo uvas durante seis semanas y se fue hasta Suecia a rodarla, donde para acabarla tuvo que poner dinero de su bolsillo. Sin embargo, la recepción en las proyecciones de prueba con el público tuvieron una acogida tan gélida que Lewis decidió no estrenarla jamás.
Era mala y era mala porque yo había perdido la magia. Nunca la veréis. Nadie la verá jamás, porque me avergüenzo por un trabajo pobre.


The Day the Clown Cried, que significa «el día que el payaso lloró», fue vista por muy poca gente, pero entre ellos estaba el actor Harry Shearer, quien la describió como una cinta "perfecta en su monstruosidad".

Para saber más:

lunes, 12 de agosto de 2013

El 14 amarillo

Hans-Joachim Marseille, el “14 amarillo”, por el número pintado en el fuselaje de su aeroplano, murió a los 22 años, pero pero vivió lo suficiente para que se convirtiera en una leyenda de la aviación.

El 1 de septiembre de 1942, a los mandos de su Messerschmitt Me-109, derribó la friolera de 17 cazas enemigos, ocho de ellos en la misma acción, con intervalos de minutos. Los números de Marseille son espectaculares: 158 derribos, a tres por combate.

Era desobediente, insubordinado, un rebelde del aire, ignoraba la disciplina, las convenciones y las normas. Llevaba el pelo largo, su uniforme era un desastre, se escapaba de la base y andaba siempre metido en líos de faldas. Entre sus conquistas figura Leni Riefenstahl

Siempre decía que el alcohol le ayudaba a luchar en el aire. Una vez aterrizó con su caza en una autopista alemana para correr tras un árbol bajándose los pantalones para hacer sus necesidades.

Cuando Mussolini le impuso la mayor condecoración al valor italiana, le comentó a Ciano si no le parecía que el Duce se creía muy importante. En una ocasión, en presencia de Hitler y el propio mariscal del Reich, preguntó en voz alta si Göring era gay. El día que Hitler le entregó la Cruz de Caballero se presentó con botas de faena; al menos no iba con unos shorts del desierto y su famosa sombrilla de colores.

Su carisma y su prestigio como piloto lo protegían, aunque para Goebbels "es el modelo perfecto para la juventud alemana, hasta que abre la boca”.

Tras una alocada compaña durante la Batalla de Inglaterra, llegó a África donde todo lo que había aprendido le convirtió en una as del aire. Convertido en pesadilla de los pilotos de Hurricanes y P-40, sus presas favoritas, comenzó a contar derribos múltiples.

La muerte no le llegó como cabía esperar a un as de la aviación, el 30 de septiembre de 1942 un fallo del motor de su Me-109 inundó su cabina de un denso humo negro. Medio asfixiado, incapaz de ver, Marseille abrió la carlinga y colocó el avión boca abajo para saltar. Pero en el salto se golpeó contra su alerón de cola y se precipitó sin abrirse su paracaídas hasta caer en el desierto.

Para saber más:
El País
Wikipedia