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domingo, 11 de octubre de 2020

Kohima. El Stalingrado de Oriente

Kohima era un importante nudo de comunicaciones entre las bases británicas en India y un excelente bastión defensivo al estar situada en un terreno escarpado en la selva.

En 1944 Japón ya había perdido la iniciativa en el Pacífico y había sufrido importantes derrotas cuando emprende una campaña contra los británicos en la India que intenta cortar las líneas de abastecimiento aliadas. Y para ello Kohima es fundamental.

El Stalingrado de Oriente Dos años antes los japoneses habían ocupado Birmania y desde entonces existía la idea de ocupar la India. El general Renya Mutaguchi, un ardiente patriota con una fe ciega en la victoria del Japón, era un serio defensor de la invasión de la colonia británica, en especial en el Este, donde los aliados tenían importantes bases desde las que se apoyaba a la China nacionalista.

Tras las continuas derrotas sufridas en el Pacífico, Japón necesitaba una importante victoria, por lo que el jefe de las fuerzas japonesas en Birmania, el general Masakazu Kawave, da el visto bueno a la invasión que se debe realizar fuera de la temporada de monzones que dificultaría enormemente el avance. El 8 de marzo comenzaron las operaciones.

Los enrevesados y empinados caminos de la India hacían que el transporte de suministros y pertrechos debiera hacerse en animales de carga, por lo que las tropas japonesas tuvieron que recurrir a caballos, bueyes y hasta elefantes, que arrastraban pesadas piezas de artillería, lo que complicaba la logística. Aun así el avance fue relativamente rápido. El 4 de abril de 1944 los japoneses ya se encontraban a escasos seis kilómetros de Kohima y se dispusieron a tomar la plaza.

El Stalingrado de Oriente Las tropas que defendían Kohima eran muy inferiores en número a las atacantes, que los superaban en una proporción de 10 a 1 y no tenían escapatoria. Lo que sería, vistas las cifras, un paseo militar, se convertiría en una de las peores batallas de la guerra.

Las tropas británicas debían resistir todo lo posible hasta que llegaran las tropas de refuerzo que se hallaban a 3.000 kilómetros. Mientras, reforzaban las defensas con lanza granadas, algunos cañones de pequeño calibre y uno de 25 libras en la Colina Garrison, en el centro de las posiciones defensivas.

El día 6, la llamada Colina Detail, sufrió un intenso bombardeo que duró hasta la caída de la noche. Los dos días siguientes las tropas británicas tuvieron serios reveses y el día 10 abandonaron la Colina Detail. El 14, los japoneses habían ganado terreno y rodeado a los defensores británicos en un espacio de menos de un kilómetro cuadrado. Pero los atacantes habían empezado a desmayarse de hambre.

El Stalingrado de Oriente La escasez de alimentos era un gran problema para los japoneses ya que solo una cuarta parte de la comida había llegado al frente y aunque se sacrificaron los bueyes no se resolvió el problema del hambre. La disentería hacía estragos entre la tropa. A los británicos no les iba mucho mejor. Aunque recibían suministros por vía aérea la mitad o caía en manos japonesas o en tierra de nadie.

Para el día 16 a los británicos solo les quedaban 700 soldados que pudieran luchar y los japoneses habían ocupado algunas colinas por el sur. En esos momentos todo parecía que iba a ser el fin para los defensores.

El día 18 los cañones de la 2ª división británica que se encontraba a poca distancia de Kohima abrieron fuego contra las posiciones japonesas. Poco después el auxilio arrollaba a las tropas japonesas. Aunque los japoneses continuaron con la lucha, la falta de suministros era determinante. Los japoneses, desnutridos y enfermos aguantaron un mes más hasta que a primeros de junio se retiraron hacia Birmania. la derrota para el ejército japonés fue contundente que la llamaron el "Camino de los Huesos", por el gran número de muertos por suicidio o por de hambre en el camino de vuelta a través de la selva.

El Stalingrado de Oriente
El peor error del general Mutaguchi fue insistir en un plan que lo llevó al fracaso, cuando podría haber retirado sus fuerzas con facilidad cuando se hizo evidente que la ofensiva sobre Kohima había fracasado. Esta fue la primera gran derrota de Japón en el continente asiático, por lo que sería conocida como el “Stalingrado de Oriente”. 

Para Japón, la batalla de Kohima fue una importante derrota psicológica. Supuso la derrota, de sus mejores soldados y uno de sus mejores generales. Además, la superioridad racial japonesa quedó mancillada porque quienes los vencieron fueron en su mayoría indios. Quizás por eso esta batalla quedó prácticamente en el olvido.

Para saber más:
Kohima 1944: The battle that saved India, de Robert Lyman
Kohima, de Arthur Horace Swinson
Burma Star Association
National Army Museum
Wikipedia
La Brújula Verde

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