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martes, 1 de abril de 2014

Rose Valland, la Monument Woman

Rose Valland es una de los más grandes y aún desconocidas heroínas de la Segunda Guerra Mundial Después de poner en riesgo su vida al espiar a los nazis, día tras día durante cuatro largos años, Rose vivió para la localización y restitución de cerca de 60.000 obras de arte robadas por los nazis durante la ocupación de Francia.

Rose Valland comenzó a trabajar, en 1932, como adjunta en el Museo del Jeu de Paume de París, un museo de arte moderno. En 1938 es nombrada Encargada de la Seguridad de las Colecciones.
En 1939, cuando Francia declara la guerra a Alemania, Rose comienza a enviar un buen número de obras a Chambord, en el Valle del Loira y a esconder el resto en los sótanos del mismo Museo.

Cuando los nazis toman París y entran en el Jeu de Paume, este está prácticamente vacío así que decidieron que era un sitio idóneo para instalar la sede del ERR (organización cultural del partido nazi), que tenía como objetivo, la destrucción de todo lo considerado por ellos como arte degenerado y el expolio de las obras de arte de las colecciones de familias judías y de los países ocupados.

Durante los 4 años que duró la ocupación, las salas del Museo se convirtieron en un almacén donde se clasificaban las obras de arte robadas antes de ser trasladadas a los museos alemanes. Valland consiguió permanecer en su puesto de trabajo, en condiciones extremadamente peligrosas, tomando nota de cada pieza que por allí pasaba, y copiaba en su casa documentos y fichas que al día siguiente devolvía, recuperaba los calcos de las papeleras y los fotografiaba.

Hablar alemán le permitió comprender todas las conversaciones e incluso llegó a descifrar sus códigos secretos. Los informes y las miles de fichas que recopiló fueron pasados a la Dirección General de Museos, a la Resistencia y a los aliados, a fin de intentar recuperar las obras robadas y boicotear la llegada de los trenes, repletos de obras de arte, a Alemania, de hecho el último tren que partió de París cargado de obras de arte pudo ser interceptado gracias a su ayuda.


Tras la liberación de París, las miles de notas e informes que guardó en su piso sirvieron para evitar que los aliados destruyesen los lugares a donde habían sido trasladadas las obras. Cuando a finales de 1944 fue nombrada Secretaria de la Comisión de Recuperación Artística, se trasladó a Alemania como uno más de los Monuments Men, siguiendo el itinerario de los trenes para recuperar el mayor número de obras posibles.

Desde 1952 hasta su jubilación en 1967, Rose Valland ocupó el cargo de Conservadora de los Museos Nacionales y murió en 1980 en un relativo anonimato. Está enterrada en su pueblo natal de Saint-Etienne-de-Saint-Exupery, donde la Asociación de la Mémoire de Rose Valland ha sido fundada para honrar su vida y obra.

Para saber más:
El Correo
Monuments Men Foudation
Expansión
Centre d'histoire de la résistance et de la déportation

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