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domingo, 24 de abril de 2022

El mayor portaviones de la Segunda Guerra Mundial

Construido en total secreto en el mar interior de Seto, en Japón, el Shinano fue el mayor portaviones de la Segunda Guerra Mundial, aunque su suerte no estuvo a la altura de su tamaño. Ostentó su título hasta 1961 cuando entró en servicio el portaaviones nuclear estadounidense USS Enterprise. 

El mayor portaviones de la Segunda Guerra Mundial
Antes de ser un inmenso portaviones de 266 metros de eslora, el Shinano estaba destinado a ser un impresionante acorazado como el Yamato y el Musashi, los que serían sus hermanos gemelos, pero la derrota en la batalla de Midway en junio de 1942 en la que perdieron cuatro portaviones hizo que la Armada nipona decidiera que fuera reconvertido en un gran portaaviones.

Aprendiendo de la derrota, el navío sufrió diversas adaptaciones. Se le añadió una cubierta de vuelo blindada para soportar las bombas lanzadas por los bombarderos en picado estadunidenses como el Douglas SBD Dauntless que portaban bombas de 285kg. También se reforzó significativamente el casco para protegerlo de los torpedos. La adaptación estaba previsto que finalizase en febrero de 1945, pero se trabajó a pleno rendimientos, lo que causó varios accidentes en el astillero. Finalmente fue botado en noviembre de 1944 y puesto en servicio una semana después. 

El mayor portaviones de la Segunda Guerra Mundial
Tenía capacidad para transportar 120 aviones, pero su grupo aéreo lo componían sólo 47. Su defensa antiaérea constaba de 145 cañones de 25 mm y 12 lanzacohetes, que formarían una barrera de fuego en teoría infranqueable, aunque no tuvo ocasión de ponerla a prueba. No estaba totalmente operativo, le faltaba potencia pues solo le funcionaban seis de sus doce calderas. No podía alcanzar su velocidad de crucero y muchas de sus compuertas estancas no estaban instaladas. Aun así, su capitán, Toshio Abe, recibió la orden de hacerse a la mar inmediatamente, debido a que era vulnerable en la bahía de Tokio. El Shinano partió el 28 de noviembre con su escolta.

Apenas tres horas después de su partida, el submarino estadounidense de la clase Balao USS Archerfish lo detecta. Sin ningún hundimiento en su haber, el comandante del submarino, el capitán de fragata Joseph Enright, quiere hacerse con un "pez gordo". Hasta ahora solo se había dedicado a rescatar pilotos derribados. Un año antes estuvo a punto de hundir un portaviones cuando estaba al mando del submarino de la clase Gato, USS Dace. No quería perder esta oportunidad.

El mayor portaviones de la Segunda Guerra Mundial
Aprovechando que el Shinano navegaba relativamente lento, Enright hizo emerger al Archerfish a la superficie para poder alcanzar la máxima velocidad y se situó en paralelo a la espera de que el portaviones cambiara de rumbo para poder situarse al alcance de sus torpedos. De las 6 calderas que aun funcionaban en el Shishano una de ellas se averió lo que le obligó a navegar a apenas 18 nudos. Suficiente para que el Archerfish aguantara el ritmo. En la madrugada del día siguiente el convoy japonés cambió de rumbo hacia el oeste. Unos minutos después el portaviones se puso a tiro del Archerfish que dispara seis de sus torpedos.

Si se pretende hundir un portaviones los torpedos ha de estar regulados a una profundidad de impacto de entre 7,5 y 10 metros, pero el comandante del Archerfish pensó que podría hacerlo escorar si lo alcanzaba a menos profundidad. Ordenó ajustar los torpedos a una profundidad de solo 3 metros. Fue la perdición del Shinano. Cuatro de los seis torpedos impactaron justo por encima de sus compartimentos blindados. El portaviones se escoró rápidamente y empezó a inundarse. Aunque el capitán Abe ordenó virar hacia aguas poco profundas para salvarlo, no sirvió de nada. El imponente Shinano se hundió antes de las 11 de la mañana siguiente hasta los 4000 metros de profundidad llevándose con él a más de 1400 tripulantes y personal civil del astillero. El Shinano había estado en servicio diez días, y en alta mar, tan solo 16 horas.

Para saber más:
La Segunda Guerra Mundial en el mar, de Craig L. Symonds
Your Island Is Moving at 20 Knots!, de Robert L. Underbrink
Wikipedia
USS Archeefish
NavSource
FDRA Fuerza Naval

14 comentarios:

  1. Muy buen articulo Juanjo, como siempre. Un abrazo

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  2. Qué curioso como lo grandioso no tiene porqué dar "superioridad". Interesante artículo, no conocía esa historia metáfora de los últimos días imperio nipón ;)

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  3. La suerte de Japón en ese período ya estaba echada. No había con que cambiar el curso de la guerra.

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  4. Interesante historia

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  5. Muy interesante información... muchas gracias.

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