sábado, 12 de octubre de 2019

Ian Fleming: el auténtico James Bond

Leyendo la estupenda novela de David López Cabia, "Indeseables" me topé con Ian Fleming, del que sabía muy poco. Tan solo que creó a James Bond. Pero su vida es tan interesante como la de su creación, el agente 007, al servicio de Su Majestad.

Cuando estalló la guerra en 1939, con apenas treinta años, el rebelde de la familia Fleming, Ian, tenía un trabajo como corredor de bolsa en Londres y ocasionalmente ejercía como periodista. Fue a partir de ese momento cuando su vida se vuelve apasionante. Viajó a Moscú "oficialmente" como enviado del diario Times (ya había estado en Rusia en 1933 cubriendo una noticia para Reuters) junto a una delegación comercial. Mientras, en secreto, se ocupaba de considerar las fortalezas y debilidades de la URSS y explicarlas en un informe para el Foreign Office. En el informa indicó que no había nada de lo que informar que no fuera ya de dominio público.
De todos modos, todas aquellas observaciones que aportaban Fleming y otros periodistas o diplomáticos podían se tan sumamente útiles como los informes enviados por los espías que actuaban en la clandestinidad.

Fleming era un gran observador y pudo realizar un informe muy juicioso del potencial militar soviético sobre el que Stalin había realizado un importante purga entre los mandos de oficiales muy competentes. Sin embargo se le pasó por alto el pacto Molotov-Ribbentrop firmado entre alemanes y soviéticos. A pesar de ello sacó una acertada conclusión sobre los soviéticos: la URSS tenía mucho más que ganar si se aliaba con Gran Bretaña contra la Alemania nazi, aunque, debido al carácter de Stalin, no estaría exenta de problemas.
En su informe escribió:
Rusia sería un aliado tremendamente traicionero. No titubearían lo más mínimo en apuñalarnos por la espalda cuando le conviniera...  La colaboración de los rusos con los aliados sería de gran valor estratégico, pero solo como último recurso y con enorme suspicacia.
Tras su misión en la Unión Soviética, Fleming fue nombrado asistente personal del almirantes John Godfrey, director del Servicio de Inteligencia Naval. Godfrey le sirvió como inspiración para el personaje de M, el jefe del MI6 y jefe de James Bond. Fue ascendido a Teniente de la Reserva Naval, graduación que le otorgaría a su personaje James Bond.

Durante 1941 colaboró con los Estados Unidos para la formación de la Oficina de Servicios Estratégicos (OSS), predecesora de la actual CIA y tras volver de uno de los viajes que realizó a los EEUU, recaló en la neutral Portugal. Una noche tras salir del casino de Estoril le comentó a su jefe Geodfrey:
Si estos tipos hubieran sido agentes secretos alemanes y descubrieran que otros agentes británicos le habían limpiado de su dinero si que sería emocionante. 
Esto le sirvió como inspiración para su primera novela "Casino Royal" editada en 1953 con gran éxito.  Fleming era un gran amante de los pájaros y tomó el nombre del autor de una guía de pájaros para bautizar a su héroe. Pidió permiso al auténtico Bond mencionándole que: "en contrapartida puede ponerle mi nombre al pájaro más feo que encuentre".

En 1941, el comandante Fleming estuvo al frente de una operación llamada Goldeneye, que debía ser puesta en marcha en el supuesto caso de que España entrara en la Segunda Guerra Mundial uniéndose al Eje o que Alemania invadiera la península ibérica y pudiera tomar Gibraltar, lo que amenazaba el paso de la Royal Navy al Mediterráneo.

Fleming se introdujo en España con un pasaporte diplomático falso y se preparó para contactar con varios espías establecidos en el país y sabotear diversos objetivos en el caso de que cayera Gibraltar.
Aunque nunca tuvo que actuar, Fleming siempre se sintió orgulloso de su primera misión secreta.
Tanto es así que años más tarde llamó Goldeneye a la finca de Jamaica donde comenzó a escribir las aventuras de James Bond.

En 1942 creó la 30 Unidad de Asalto y concibió un plan que nunca se pudo ejecutar: la Operación Ruthless, para capturar una máquina codificadora Enigma, usada en las comunicaciones de la armada alemana durante el ataque a Dieppe.

Un año después, tuvo un papel importante en la Operación Carne Picada, con la que se logró engañar a los alemanes, haciéndoles creer que los aliados desembarcarían en Gracias y Cerdeña, en lugar del objetivo real que era la isla de Sicilia, al sur de Italia. El plan consistió en depositar en las costas españolas el cuerpo sin vida de un supuesto oficial británico que portaba documentos oficiales falsos para que, al ser rescatado, los documentos llegaran a manos alemanas.

Gracias a Mónica María Rojas por aportar datos sobre James Bond.

Para saber más:
Ian Fleming (web oficial)
Europa Press
Britannica

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