domingo, 17 de abril de 2016

Historia de una imagen: El suicidio colectivo de Demmin

En mayo de 1945, cuando en Demmin, un pueblo de Mecklemburgo, en la provincia de Pomerania Occidental, supieron que Alemania había perdido definitivamente la guerra y el ejército rojo se aproximaba, cerca de 2000 de sus habitantes decidieron hacer los mismo que su Führer en el búnker de la Cancillería de Berlín. Suicidarse. Unos se arrojaron con sus hijos pequeños a las aguas del río Peene con sacos de piedras a modo de lastre, otros decidieron quitarse la vida disparándose o colgándose de las ramas de los arboles.

¿Que llevó a tanta gente a quitarse la vida de un modo tan trágico? El historiador Florian Huber opina que todo fue histeria colectiva debido a la influencia de los discursos radiofónicos de Joseph Goebbles, ministro de Propaganda del III Reich, en los que insistía en la crueldad de los soldados soviéticos cuando decía que era mejor la muerte que caer en manos de los rusos. "Los suicidios de Demmin fueron una muestra y un reflejo de la sociedad rural alemana. Era como si las ganas de morir se hubieran apoderado repentinamente de todo el mundo". Evidentemente, también las noticias que llegaban de saqueos y violaciones masivas que llegaban desde las poblaciones próximas les llevó a tomar esa drástica decisión. No en vano en Berlín alrededor de 10000 mujeres se quitaron la vida debido a las violaciones sufridas por los soviéticos.

Cuando comenzó la ola de suicidios en Demmin, casi no había hombre porque se encontraban en el frente. Cuando los soviéticos entraron se dedicaron a los saqueos, la violencia y las violaciones como los caos de una joven violada repetidamente o de una mujer de sesenta y cuatro años que fue forzada en plena calle, frente a su hija y su nieto. El ejemplo de Demmin se extendió por casi todo el país. Tuvo tal nivel que se consideró como una "epidemia de suicidios". en Lossen la mujer del sastre ahorcó a sus tres hijos y luego a sí misma.

Tras el macabro ritual los cuerpos cubrían toda la orilla del río. En las casas se amontonaban los cuerpos de familias enteras. El número de muertos era tan elevado y la dificultad de reconocer los cuerpos obligó a excavar fosas comunes en el cementerio. Los pocos ciudadanos que decidieron vivir fueron testigos del drama y fueron reconociendo a sus vecinos, a los que tuvieron que recoger en carretillas para llevarlos a las fosas comunes. Muchos ni siquiera pudieron ser debidamente identificados, eran muchos cadáveres y muy poco tiempo para enterrarlos.

Con estos hechos cabe preguntarse por qué ocurrieron suicidios masivos como el de Demmin, en el que había hombres, mujeres y niños de cualquier condición social ya que Alemania no mantenía la tradición de quitarse la vida como en Japón.

3 comentarios:

  1. Tontos siguieron a Hitler al infierno

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  2. El suicidio como método de escapar a la venganza.

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  3. El suicidio es el escape de todos esos criminales q evitaron enfrentarse a lo q permitieron perpetrar.

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