
Su relación con James Bond se reveló en un documento descubierto en el Archivo Nacional, en Londres, por la historiadora Sophie Jackson durante su investigación que finalizóó en el libro 'Churchill’s White Rabbit: The True Story of a Real-Life James Bond' ('El Conejo Blanco de Churchill: La verdadera historia de un James Bond real'), una nueva biografía sobre Forest 'Tommy' Yeo-Thomas.

Hay paralelismos significativos entre Yeo-Thomas y Bond, y en su vida personal sus relaciones con las mujeres y las actitudes hacia las mujeres, y la forma en que Yeo-Thomas actuó como un agente secreto.
En 1939, Yeo-Thomas se unió a la Royal Air Force y después de completar más de dos años de servicio, incluido el trabajo como oficial de inteligencia en el Mando de Caza, Yeo-Thomas quería un papel más activo en la guerra y ayudar a liberar Francia.

En 1943 saltó en paracaídas en Francia y en una segunda misión a finales de ese año Yeo-Thomas vio la necesidad de organizar y planificar la estrategia de los grupos de resistencia, durante la misión evitó su captura ocultándose dentro de un coche fúnebre. A su vuelta informó directamente al Primer Ministro, Winston Churchill, y se aseguró un aumento de armas y suministros para la resistencia en el país galo.
La experiencia más impresionante del agente fue en 1944, cuando cayó en manos de la Gestapo antes de ser enviado al campo de Buchenwald.

Después de la guerra, Yeo-Thomas fue un testigo importante en los juicios de Nuremberg, en la identificación de los funcionarios de Buchenwald. Fué un testigo clave de la fiscalía en el juicio celebrado entre abril y agosto de 1947. Los 31 miembros del personal de Buchenwald fueron declarados culpables de crímenes de guerra.
También fue testigo de la defensa en el juicio sobre crímenes de guerra a Otto Skorzeny, en particular por el delito de uso indebido de uniformes estadounidenses para infiltrarse en las líneas americanas durante la Batalla de las Ardenas. Yeo-Thomas declaró que el había usado uniformes alemanes detrás de las líneas enemigas, mientras trabajaba para el S.O.E.
"Conejo Blanco" fue el primer espía británico de la Segunda Guerra Mundial en recibir la Cruz de San Jorge.
Murió a la edad de 61 años en su apartamento de París y en 2010 se colocó una placa en su honor en la casa donde vivió, en Londres.
Para saber más:
Wikipedia
Actualidad RT
The Telegraph