domingo, 28 de mayo de 2023

¿Hitler ganó las elecciones al Reichstag?

En noviembre de 1923, Adolf Hitler lideró una marcha armada en Múnich, una demostración de fuerza con la que intentó conquistar el poder en Baviera, para posteriormente hacerlo en Alemania. La marcha fue un desastre, acabando con Hitler en la cárcel. aunque fue un preso con bastantes privilegios. Un año antes Mussolini había tenido éxito con su Marcha sobre Roma. Finalmente, Hitler se dio cuenta de que el mejor modo de tomar el poder era aprovechándose de la democracia

¿Hitler ganó las elecciones al Reichstag?En las elecciones de 1928 el Partido Nacionalsocialista Obrero Alemán (NSDAP) tuvo 27 escaños en el Reichstag con el 2,63% de los votos. El vencedor fue el Partido Socialdemócrata (SPD) con casi el 30%. El Partido Nacional del Pueblo Alemán (DNVP) y el el Zentrum (derecha moderada católica) lograron ambos el 14,25% y el Partido Comunista de Alemania (KPD) el 10,62%.

En 1930 volvió a ganar el SPD seguido del NSDAP que logró el 18,25% y el KDP.

En 1932 el NSDAP fue el más votado con el 37,27%, seguido del SPD y el KPD. El NSDAP no tenía suficiente mayoría. El Reichstag estaba muy fraccionado y era muy difícil lograr mayorías estables. Tras varios intentos de gobierno, en noviembre se llegó a nuevas elecciones y NSDAP vuelve a ser el más votado, pero bajando más de un 4% de votos.

Tras muchas reuniones y debates, la única opción que quedó fue que Von Papen y Alfred Hugenberg, el líder del partido conservador DNVP, convencieran a Hitler de que les apoyara para formar gobierno. Hitler impuso una condición: ser Canciller (Primer Ministro). Pero eso dependía de Paul Von Hindemburg, el presidente de la República.

¿Hitler ganó las elecciones al Reichstag?
Aunque Hindemburg no estaba por la labor, tras las presiones de Von Papen y Hugenberg y el consejo de su hijo, azuzado por grandes empresas y bancos, el anciano presidente finalmente lo nombra Canciller, creyendo que dándole un poco de poder en el ejecutivo se podría controlar al radical Hitler. Los únicos nacionalsocialista en el gobierno fueron Frick como ministro de Interior y Göring sin cartera, aunque tenían como aliados a Von Neurath en Exteriores y Gurtner en Justicia.

El 27 de febrero de 1933 hubo un incendio en el Reichstag (la responsabilidad sigue siendo controvertida) y los nazis acusaron a los comunistas del hecho. Como Canciller, Hitler pidió poderes dictatoriales para evitar un golpe de estado por parte de los comunistas del KPD. Hindenburg cedió y se los concedió. Eso desató una rápida represión contra las organizaciones obreras, dónde el KPD y SPD le habían superado, entre los dos, en un millón y medio de votos. Declaró ilegal el KPD y prohibió la prensa y la propaganda del SPD.

¿Hitler ganó las elecciones al Reichstag?
El 6 de marzo, convocó nuevas elecciones y las ganó obteniendo el 43,91% de los votos (288 de 647 escaños). A pesar de que obtuvieran más de 12 millones de votos, los partidos de izquierda no lograron acuerdos para formar gobierno.
Tras la muerte de Hindenburg, en agosto, Hitler se autoproclamó Jefe del Estado y declaró ilegales todos los partidos políticos excepto el NSDAP, que se convirtió en partido único. A partir de ese momento comunistas, socialistas y cualquier opositor al régimen serian deportados a los campos de concentración.

Los partidos más conservadores como el DNVP o el mismo NSDAP contaron siempre con el apoyo de los principales poderes económicos y su financiación. Tambien existió el voto del miedo provocado por las SA, los paramilitares nazis.

Para saber más:
La Alemania nazi (1933-1945), de Álvaro Lozano
El orden del día, de Éric Vuillard
Eso no estaba en mi libro del Tercer Reich. de Jesús Hernández
Wikipedia, elecciones julio 1932
Wikipedia, elecciones marzo 1933
La Vanguardia
Público
Marca

domingo, 21 de mayo de 2023

El amor de Hitler por los perros

Adolf Hitler es un personaje tan conocido como controvertido. Un hombre que menospreciaba la vida de quienes consideraba untermenschen (subhumanos) y no dudaba en enviarlos a la muerte, pero que mostraba un profundo afecto por los perros que le acompañaron a lo largo de su vida. Esta peculiaridad fue aprovechada por la propaganda para mostrarle como una persona cariñosa del mismo modo que hicieron con las imágenes con niños.

El amor de Hitler por los perros
No se sabe a ciencia cierta si tuvo algún can en su infancia o juventud pero en la Gran Guerra, donde luchó como soldado, adoptó un perro callejero al que llamó Fuchsl (Zorrito) cuando lo encontró vagando por Ypres. Hitler, se dedicó a su cuidado en el tiempo libre de que disponía. Pero su amigo canino se perdió en una estación de ferrocarril y acusó a sus compañeros de habérselo robado.

Durante la dura vida de la posguerra Hitler tuvo un nuevo amigo perruno, Prinz (Príncipe), un pastor alemán. La situación económica del futuro Führer era tan precaria que tuvo que encontrarle un nuevo hogar. Al parecer, Prinz se escapó y dio de nuevo con su antiguo amo. Esa muestra de lealtad impresionó de tal modo a Hitler que hizo que esa raza alemana fuera su preferida. Para Hitler, la lealtad y la obediencia de los pastores alemanes encarnaba el ideal de devoción al Reich y como era una raza  “pura” por ser tan semejante con sus ancestros los lobos y, sobre todo, por ser una raza alemana los convertía en un claro ejemplo de las ideas raciales nazis.

El amor de Hitler por los perros
Después de su leal Prinz tuvo otros tres perros: un ovejero alemán llamado Muckl y dos perras pastor alemán (madre e hija) llamadas Blonda. La cuarta en llegar fue una hembra, también pastor alemán, regalada por Martin Bormann, su secretario personal. Blondi (Rubia). Llegó en 1941 siendo tan solo una cachorra. Hitler amaba a Blondi, más que a su amante Eva Braun, que según se cuenta odiaba a Blondi, a la que a la que golpeaba si tenía la ocasión. Le dejaba dormir en su cama y le gustaba mostrar a quien le visitaba los trucos que hacía la perra,  que le había enseñado Fritz Tornow, el Feldwebel que adiestraba a los perros del Führer. También adquirió otra pastor alemán que hiciera compañía a Blondi llamada Bella. Eva Braun, prefería a Negus y Stasi sus dos perros terriers escoceses.

Blondi fue su fiel compañera hasta el último momento. Hasta los últimos días en el búnker de Berlín y en donde ambos terminaron muriendo. Como posteriormente hizo consigo mismo, Hitler prefirió quitarle la vida antes de permitir que cayera en manos de los soviéticos. Le dieron a ingerir una cápsula de cianuro de las preparadas para el Führer. Sus cachorros corrieron igual suerte, fueron sacrificados a tiros por su cuidador. 

Para saber más:
National Geographic
Wikipedia
El Correo
Ciencia Histórica
ABC
Estudio de Hitler

domingo, 14 de mayo de 2023

El Verdún de la Segunda Guerra Mundial

En diciembre de 1941 el ejército rojo contraatacó en Moscú haciendo retroceder al Heer alemán hasta los 300 kilómetros de la capital soviética. Pero a 200 kilómetros los alemanes lograron establecer un saliente en Rzhev, sobre el curso alto del Volga. Esto supuso un quebradero de cabeza para los soviéticos, ya que podría ser un punto desde el que lanzar un contraataque contra Moscú.

Fue en este punto donde se produjo una de las batallas más sangrientas de la Segunda Guerra Mundial entre octubre de 1941 y marzo de 1943, y que el historiador ruso Alexéi Isaev calificó como el "Verdún de la Segunda Guerra Mundial".

La Wehrmacht fortificó el saliente con más de siete kilómetros de zanjas anti-tanque reforzados con 559 búnkers y refugios de tierra y madera. Para defenderlo se encontraba prácticamente la mitad del Grupo de Ejército Centro. Con ello se pretendía formar una línea inexpugnable para los soviéticos.

Tras los reveses sufridos en el invierno de 1942 los soviéticos intentaron revertir la situación. Con la llegada del buen tiempo volvieron a atacar las posiciones alemanas. Todo vuelve a ser un desastre. Los soldados soviéticos caen en el avance como 26 años antes los harían soldados alemanes y franceses en el noreste de Francia.

Así lo recordaría Borís Gorbachovski, comandante en la 215ª División de Fusileros:
Miles de piezas de metralla de los proyectiles, como escorpiones venenosos, desgarran a los hombres, mutilando los cuerpos y la tierra... "¡Adelante! Adelante!" gritan los oficiales supervivientes antes de caer muertos entre sus propios soldados.
A costa de sufrir miles de bajas, el ejército rojo toma algunas posiciones alemanas y penetra algunos kilómetros, llegando hasta Rzhev, de donde son rechazados. Al final del verano la lluvia convierte el campo de batalla y las trincheras en auténticos lodazales. En las trincheras el agua llega hasta las rodillas. Bajo el agua y el barro los cadáveres de los soldados caídos se van pudriendo.

Cuando la tierra está tan congelada que no se puede cavar, se usaron los cuerpos de los caídos apilándolos y echándoles agua por encima para crear una barrera compacta. En primavera los cuerpos fueron quemados o enterrados.

En un último esfuerzo, el mando soviético lanza una gran operación con la finalidad de cercar a las tropas alemanas del 9º ejército alemán que defienden el saliente, en la conocida como Operación Marte. La operación es incluso más ambiciosa que la lanzada sobre Stalingrado. En la lucha participan 1,9 millones de soldados, 3300 tanques y 1100 aviones, mientras que en la batalla de Stalingrado participaron 1,1 millones de soldados, 1500 tanques y 1300 aviones. Pero los esfuerzos son en vano. La defensa alemana repele una y otra vez los ataques soviéticos. Aunque la operación fue un fracaso, obligó a los alemanes a mantener en la zona un número considerable de efectivos que habría sido determinantes en Stalingrado y posiblemente más adelante en Kursk en 1943.

Tras la caída de Stalingrado y de la retaguardia alemana en el aliente de Rzhev-Viazma, en marzo de 1943 los alemanes se retiraron del saliente. Moscú ya no estaba en peligro.

El coste de las operaciones en el saliente de Rzhev-Viazma fue altísimo. Los soviéticos tuvieron más de un cuarto de millón de bajas, de los que más de 70.000 murieron. Los alemanes sufrieron unas 40.000 bajas. Las cifras son aproximadas ya que, al menos en el lado soviético se tomó la decisión de quemar muchos de los cuerpos para evitar la propagación de enfermedades y no se realizó un recuento exhaustivo. Por el alto número de bajas esta batalla también fue conocida como "la picadora de Carne de Rzhev". Muchos de los caídos en  combate aún permanecen en el campo de batalla.

La población civil también sufrió lo indecible. Cuando el Ejército Rojo entró en la ciudad de Rzhev de una población de 20.000 personas solo quedaban 150 y la ciudad estaba completamente arrasada.

Este articulo fue originalmente publicado en el blog Historia sin Pretensiones.

Para saber más:
Rhzev, 1942-43 de Juan Campos Ferreira
Istopía Historia
Operación Marte
Wikireading (en ruso)
Wikireading (en ruso)
Moypolk (en ruso)

domingo, 7 de mayo de 2023

El robo del Oro Nazi

En marzo de 1945 enormes cantidades de oro, las reservas del Reichbank, fueron escondidas en los Alpes Bavaros para asegurar el mantenimientos de la resistencia nazi después del final de la guerra. Tras la ocupación aliada el rastro de una buena parte del oro se desvanece.

El robo del Oro NaziEl ministro de Economía del Reich, Walter Funk, ordenó que todas las reservas de oro, moneda de curso legal, así como joyas y metales preciosos que quedaran en la reserva del Reichbank fueran enviadas hacia la frontera austriaca. El Abwehr hizo lo propio con con sus reservas de moneda legal y falsa, enviándolas a Einsield, junto al Walchensee.

Los 730 lingotes de oro, marcadas con las iniciales RB, el año de 1938 y el águila alemana, las cajas con las planchas de impresión de papel moneda y las casi cien sacas con billetes llegaron a mediados de abril al cuartel de la escuela de montaña, al norte de Mittenwald. Todo fue colocado en los barracones de oficiales mientras se ultimaban los preparativos en su escondite definitivo. El día 24, el oro nazi partió hacia Einsield, al norte.

Mientras se preparaba su salida de la escuela de montaña se descubrió que habían desaparecido dos lingotes, posiblemente escondidos por algún oficial con la intención de recuperarlos al acabar la guerra. Finalmente aparecieron y fueron enviados al ministro Funk, que los depositó en Berchtesgaden donde los descubrieron las tropas paracaidistas estadounidenses que los enviaron a Múnich, donde volvieron a desaparecer.

El robo del Oro NaziEn Einsield, el oro nazi fue depositado en la vivienda de un guardias forestal y fuertemente vigilado. El 26, seis mulas transportaron todo hasta el monte Klausenkopf para enterrarlo. Este es el último lugar conocido del enterramiento del tesoro alemán.

El 30 de abril miembros de la 10ª división blindada estadounidense llegaron a la casa del guardia forestal, que fue interrogado junto a otros lugareños. Uno de ellos afirmó conocer el lugar exacto del escondite y se ofreció a guiar a los norteamericanos. Tras desenterrar el supuesto tesoro nazi, este fue cargado en camiones y trasladado al cuartel general de la división en Garmisch-Partenkirche.

No hay datos claros sobre el resto de la ruta seguida por el oro de los nazis, todo está marcado por intrigas, especulación y asesinatos, especialmente en el hotel Post. En ese alojamiento fue asesinada Zenta Hauser, una joven hallada muerta la víspera de la Nochebuena de 1947, precisamente cuando la comisión de investigación estaba cerca de aclarar lo sucedido con el tesoro nazi.

El robo del Oro Nazi
Según estimaciones, el oro estaba valorado en más de tres millones y medio de libras esterlinas de la época, sin contar el papel moneda y las libras esterlinas y dólares falsos que tambien desaparecieron y que podrían haber entrado en circulación.
En 2013 un cineasta holandés afirmaba que el oro se escondía realmente en Mittenwald a unos 16 kilómetros de Einsiedl, basándose en que la ubicación permanecía escondida en la partitura de la "Marcha Impomptu" del compositor Gottfried Federlein, pero el metal precioso nunca apareció. Algo parecido sucedió en 2015 con el supuesto hallazgo de un tren que transportaba el tesoro y que se encontraba oculto en Polonia.

Según el periodista y escritor británico, W. Stanley Moss, que fue oficial durante la guerra en el SOE (servicio de operaciones especiales) y su amigo Andrew Kennedy, un oficial polaco que trabajó tambien para el SOE, los artífices del robo fueron un capitán apellidado MacKenzie y un tal mayor Borg, el gobernador militar de Garmisch-Partenkirche que desapareció en 1947. El robo de este tesoro nazi  apareció en el libro Guiness de los récords, en los años 50, como el mayor robo de la historia.

En el Banco de España hay depositados treinta y ocho lingotes de oro con el águila nazi, posiblemente procedente de pagos por el wolframio

Para saber más:
Gold is where you hide it, de Stanley Moss
El oro de Moscú y el oro de Berlín, de Martín Aceña
El oro nazi, de Jean Ziegler
Historia de España y el Mundo