domingo, 29 de junio de 2025

La "motocicleta humana" de Hitler

El futbolista español y gallego de Ribadeo, Juan Gómez de Lecube al que se le conocía como "la motocicleta humana" se convirtió durante la Segunda Guerra Mundial en un espía al servicio de la Alemania de Hitler

La "motocicleta humana" de Hitler
Su curioso apodo le vino por ser uno de los jugadores de fútbol más rápidos en la segunda década del siglo XX, además era muy fácil reconocerle en el campo por llevar un pañuelo con el que intentaba ocultar su calvicie. Su carrera deportiva se desarrolló principalmente en el Celta de Vigo, donde marcó 14 goles en 23 partidos, el Atlético de Madrid, el Valencia y el Gimnástico de Valencia, que actualmente es el Levante. Su debut como futbolista profesional fue en la Gimnástica de Torrelavega.

Pero tras su vida deportiva, se encontraba un hombre que nunca escondió su admiración por Hitler y el nacionalsocialismo, hecho que no pasó desapercibido para Fritz Ruggeberg, el cónsul de Alemania en Barcelona. Este lo enganchó para el Abwehr en 1941 y le encargaron realizar tareas de espionaje en el Canal de Panamá para informar de los movimientos de los aliados y le dieron el nombre en clave "Dorn" (Espina).

La "motocicleta humana" de Hitler
Tras pasar por un periodo de entrenamiento en Madrid y Barcelona, fue enviado a Panamá, en donde no fue un espía demasiado eficaz, ya que los británicos se dieron cuenta muy pronto de sus intenciones e interceptaron sus mensajes que enviaba a Berlín. Fue arrestado en la isla de Trinidad y enviado a la mansión victoriana de Latchmere House (Camp 020), un centro secreto de interrogatorios de Londres, por el que pasaron otra veintena de españoles. Duramente interrogado, no abrió nunca la boca y se convirtió en su prisionero más duro. Estuvo tres meses encerrado en una celda de castigo, cuatro más estuvo incomunicado y otros dos los pasó sin poder salir de su celda. Siempre negó ser un espía y durante su encierro solicitó su libertad, pero no obtuvo respuesta. Tras finalizar la guerra fue liberado y enviado a España, donde fue un protegido del gobierno de Franco.  

En España regresó al deporte del balompié, pero esta vez como entrenador en varios equipos de las categorías inferiores como el Lleida y el Hospitalet. El 2 de mayo de 1966, Juan Gómez de Lecube falleció en Barcelona a los 62 años de edad. Posiblemente, el único futbolista que pasó de los campos de futbol al espionaje nazi durante la Segunda Guerra Mundial.

Para saber más:
Lecube, el futbolista de Hitler, de Oriol Jové 

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