domingo, 7 de septiembre de 2025

Piojos, nazis y judíos

Esta historia, que comienza tras la invasión alemana de Polonia en septiembre de 1939, la protagoniza un personaje que supo jugar muy bien sus cartas, y gracias a ello salvó miles de vidas.

piojos,nazis y judíos
Rudolf Weigl, el creador de la primera vacuna contra el tifus, fue un parasitólogo polaco que se encontraba realizando experimentos para dar con la vacuna cuando Polonia fue invadida. Sus experimentos estaban dando buenos resultados y esa información llegó a Hitler. Los ocupantes le permitieron seguir con sus estudios siempre que fuera trabajando para Alemania. Weigl vio en ello una oportunidad de ayudar desde su posición privilegiada.

En Liviv montó una planta de producción en la que debía hacer pruebas sobre seres humanos con la finalidad de obtener lo mejores resultados para la vacuna, con el fin de contener el Tifus. El Tifus se propaga a través de los piojos y las pulgas y era un problema serio en los campos de concentración que empezaban a crecer en Polonia. De este modo Weigl tuvo la posibilidad de contar con un buen número de "cobayas" con las que experimentar.

piojos,nazis y judíos
Para poder trabajar con seres humanos, creó lo que el llamó "Jaulas de Piojos". Esta jaulas eran del tamaño de una lata de sardinas y se colocaban varias sujetas por medio de correas al cuerpo del sujeto, principalmente en las piernas, para de este modo alimentar a los piojos o las pulgas transmisoras del Tifus.

El método para la obtención de la vacuna se hacía mediante la cría de piojos sanos a los que tras 10 o 12 días se le infestaba de Tifus. Tras alimentarles durante otros 5 días más se le extraía el intestino medio y este se molía en una pasta, que era la la vacuna.

Para evitar contagiarse, los alemanes no intervenían en los experimentos y Weigl consiguió que casi mil personas trabajaran en la planta de producción y el instituto de investigación. Entre los trabajadores había intelectuales polacos, judíos y miembros de la resistencia polaca, protegidos por un empleo ficticio en las instalaciones.

piojos,nazis y judíos
Los portadores de las "Jaulas de Piojos" las llevaban durante, al menos, una hora diaria. Mientras estaban identificados con un un cartel que llevaba escrito "Geplagt" (apestado) para que nadie se les acercara y se contagiaran del Tifus. Aún así el propio Weigl enfermó de Tifus, pero logró curarse.
La realidad era bien distinta. Los supuestos apestados, no corrieron ningún peligro. Todo era un engaño. En muchas de las "Jaulas de Piojos" tan solo había aire y además los sujetos estaban vacunados. Además, el científico proporcionó, por medio de una red clandestina, vacunas contra la enfermedad a la población de los guetos de Varsovia y de Liviv. Gracias a esta estratagema alrededor de ocho mil personas lograron sobrevivir al Holocausto hasta que los soviéticos llegaron a Liviv en 1944.

Finalmente, la vacuna desarrollada por Weigl, fue mejorada por otras mas eficaces y menos peligrosas y costosas de producir a gran escala.

Weigl falleció en 1957 y en 2003 fue reconocido como Justo entre las Naciones.

Para saber más:
IWOW
Polish Righteous
ABC
MedlinePlus
IMUS
El Español

No hay comentarios:

Publicar un comentario