domingo, 27 de junio de 2021

La isla canadiense del Ántrax

Sobre la segunda Guerra Mundial se han mantenido ocultas cientos de historias, como esta que sucedió en Grosse Île (Isla Grande), en Canadá. 

La isla canadiense del Ántrax
La isla de Grosse Île se encuentra en el rio de San Lorenzo, a unos 80 kilómetros de Quebec y frente a la población de Montmagny.

Grosse Île se convirtió durante el siglo XIX en un centro de cuarentena para inmigrantes, especialmente irlandeses tras diversos episodios de Cólera en Europa. En 1937 las instalaciones fueron cerradas... hasta  que llegó la Segunda Guerra Mundial.

Las armas biológicas fueron prohibidas bajo el Protocolo de Ginebra de 1925, pero a comienzos de los años 40 se creó el Poyecto N entre canadienses y estadounidenses. Ya anteriormente los japoneses habían hecho experimentos en Manchuria con Ántrax, la Peste, el Tifus y el Cólera con miles de muertos. Alemania no estaba preparada para una ofensiva biológica y Hitler lo prohibió en 1942

El proyecto, promovido por el premio Nobel de medicina Frederick G. Banting por el descubrimiento de la insulina y financiado por importantes magnates, tenía como finalidad la creación en secreto de una poderosa arma bilógica: el Ántrax. Conocida tambien como Carbunco, el ántrax es una enfermedad infecciosa provocada por el Bacillus anthracis. Aunque ocurre de forma natural en animales salvajes y en ganado vacuno y bovino, si las personas son expuestas al Bacillus anthracis de forma intencionada como, en un ataque bioterrorista, el contacto con la piel sería la vía de exposición más probable. La aspiración de las esporas que se encuentran en el aire podría provocar la enfermedad del ántrax por inhalación. 

La isla canadiense del Ántrax
Aprovechando las instalaciones de cuarentena, en Grosse Île se instaló un laboratorio con 30 investigadores y un centenera de soldados, que entre los años 1942 y 1944 tuvo una producción de más de 430 litros de ántrax, el equivalente a 70 millones de dosis potencialmente letales. Lo que significaba que se podía erradicar varias veces la población mundial de la época. Las instalaciones tambien se utilizaron como centro de investigación de la peste bovina.

Se eligió el Ántrax porque el Bacillus anthracis se conforma en un estado de esporas que la hace resistente a los explosivos. De este modo se podía cargar en bombas que al estallar lo extenderían por todas partes. Tambien era importante su susceptibilidad a la penicilina, descubierta en 1928 y comenzada a fabricas en masa a partir de 1941, siendo Canadá líder en la producción de penicilina a gran escala. Por otro lado, la mejor arma biológica es aquella para la que se tiene la cura y el enemigo no.

La isla canadiense del Ántrax
Aunque se realizaron planes para lanzarlo sobre ciudades alemanas, el Ántrax no se llegó nunca a utilizar, por lo que las instalaciones fueron desmanteladas y el terrible agente infeccioso eliminado. Al parecer se ordenó que el Ántrax fuera puesto en una solución de formaldehído en barriles de acero y arrojados al río San Lorenzo para ocultarlos para siempre. Se desconoce la ubicación exacta de los barriles y se especula sobre la posibilidad de que el formaldehído no haya acabado con el Ántrax y este se pueda filtrar de los barriles después de más de 75 años.

En 1951, se volvió a utilizar Grosse Île para llevar a cabo nuevas investigaciones sobre la guerra biológica, que finalizaron en 1956. 

En 1974, la antigua estación de cuarentena de la isla se convirtió en un lugar histórico nacional bajo la jurisdicción de Parques de Canadá pero en su página web no se hace ninguna mención al Ántrax ni al Proyecto N.

Para saber más:
CDC
Wikipedia
Bibliothèque et Archives Canada
Affaires de Gars
La Presse
Encyclobec
The Star

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