domingo, 23 de abril de 2023

Los comandos del STS 26

Quizás la elegante mansión de piedra de Drumintoul Lodge, en Escocia no parezca un lugar en donde se formaron algunos de los mejores comandos del ejercito británico. Sin embargo, así fue, y fue preparada en 1940 en caso de una invasión alemana de las Islas Británicas. 

Los comandos del STS 26
En la actualidad este hermoso paraje natural en el que viven apenas 20.000 personas, es visitado por turistas para practicar deportes de nieve. Pero pocos saben que fue uno de los lugares claves en el entrenamiento de agentes del Ejecutivo de Operaciones Especiales (SOE), el encargado de dirigir diferentes escuelas de entrenamiento por todo el Reino Unido como las de Glenmore Lodge y Forest Lodge. Esta red fue tan efectiva y temida por los nazis que estos la bautizaron como la "Escuela Internacional de Gánsteres"

La ubicación del campo de entrenamiento STS 26 era ideal para el entrenamiento de comandos para que actuaran en Noruega. Era una zona montañosa muy parecida al país nórdico y disponía de numerosas líneas de ferrocarril en desuso, originalmente usadas para el transporte de madera y que podían ser dinamitadas por los comandos. En las instalaciones también se pretendía que los comandos aprendieran a entrenar a otros miembros de la resistencia, que al final de la Segunda Guerra Mundial, en Noruega fueron cerca de 40.000.

Los comandos del STS 26
Estos campos de entrenamientos eran mantenidos en secreto para los lugareños que vivían en los alrededores. En el lugar, los comandos solían entrenarse durante un año en diferentes aptitudes como tiro con armas cortas y largas así como ametralladoras, asesinatos silenciosos y explosivos, específicamente los lugares estratégicos para colocarlos, así como también la cantidad de carga necesaria para cumplir con éxito las diferentes misiones. Todo complementado con un duro entrenamiento físico.

La operación más famosa llevada a cabo por los comandos entrenados en STS 26 fue la Operación Gunnerside o Asalto Telemark realizada en 1943. Para ese año los aliados creían que Alemania estaba a punto de desarrollar la bomba atómica y para ello necesitaban grandes cantidades de "agua pesada". El agua pesada es en realidad óxido de deuterio, de composición similar al agua, en la que los dos átomos del isótopo más abundante del hidrógeno, el protio, son sustituidos por dos de deuterio, un isótopo pesado del hidrógeno. Este líquido era fundamental para retardar los neutrones producidos por la fisión en una pila de Uranio, solo se obtenía en la planta de Vemork, en Noruega.

Los comandos del STS 26
Antes de esta operación, en 1942, se llevaron a cabo otras misiones como sacar de Noruega a un ingeniero que trabajaba en la planta, para informar a Londres. Este regresaría unos días después con un grupo de comandos que pertenecen a la resistencia noruega.

En Noviembre de 1942 se intentó el sabotaje a la fabrica pero fracasó. Este intento hizo que los alemanes reforzaran la seguridad de la planta. Solo una una zona que daba a un barranco de 200 metros estaba sin vigilancia. Los agentes debieron atravesar el lugar y luego escalar la empinada pared de piedra con pesado armamento y equipamiento. Sin tener que efectuar ni un solo disparo, entraron, colocaron los explosivos y destruyeron unos 600 litros de agua pesada. Los comandos sobrevivieron, incluso después de recorrer 400 kilómetros hasta llegar a Suecia.

Los comandos del STS 26
Tras la Operación Gunnerside, los alemanes decidieron trasladar 14 toneladas de agua pesada a Alemania y en enero de 1944 los contenedores se cargaron en SF Hydro, el ferry que atraviesa el lago Tinsee. Sin embargo, los agentes, tambien entrenados en el STS 26, lograron infiltrarse entre los pasajeros del ferry y colocaron explosivos logrando que se hundiera en la zona más profunda del lago. Ocho soldados alemanes y 10 pasajeros civiles perdieron la vida.

Sin duda alguna, lo que lograron los comandos de la STS 26 cambió el curso de la historia de la Segunda Guerra Mundial. Héroes silenciosos, cuyas extraordinarias historias continuamos descubriendo con el pasar de los años. 

El último miembro superviviente del equipo de la Operación Gunnerside, Joachim Rønneberg, falleció el 21 de octubre de 2018.

Para saber más:
Operaciones secretas de la Segunda Guerra Mundial, de Jesús Hernández 

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