domingo, 11 de junio de 2023

Operaciones de engaño para el Día D

El Día D fue una operación de una envergadura colosal en la que participaron 156.000 soldados, 11.590 aviones y 6.939 buques aliados. La Operación Overlord, y específicamente Neptune, su fase inicial en la costa normanda, constituye hasta la fecha el desembarco más grande y complejo realizado en la historia de la guerra. 

Operaciones de engaño para el Día D
Tal numero de efectivos hizo que el Día D fuera un auténtico quebradero de cabeza de organización y cooperación, que implicó primero la llegada de millones de soldados estadounidenses a las islas británicas, meses de entrenamiento junto a los británicos y numerosos ejercicios de preparación, como la desastrosa Operación Tigre. Pero una auténtica pesadilla fue mantener una operación tan colosal en secreto y engañar a los servicios de información alemanes.

Entre estos planes de engaño se encontraba la Operación Fortitude que consistía principalmente en confundir a los alemanes haciéndoles creer que un posible desembarco se haría por el Pas de Calais, la parte más estrecha del Canal de la Mancha. En esa operación se creó un ejercito fantasma al mando del general Patton, así como diferentes operaciones de diversión para mantener al mayor numero de tropas alejadas del verdadero objetivo. Fortitude se dividió en dos. La principal era Fortitude Sur, que haría creer que el desembarco sería en Calais y en la que participó activamente el agente español Juan Pujol, y Fortitude Norte, que pretendía mantener a las tropas alemanas de ocupación en Noruega. 

Complementarias a Fortitude se realizaron otras operaciones de distracción como la Operación Copperhead, con la que se hizo creer en nuevos desembarcos en el Mediterráneo con el envió de un doble de Montgomery a Gibraltar.

Operaciones de engaño para el Día D
Durante el Día D y en las siguientes semanas los aliados se crearon toda clase de distracciones y engaños, en las que tambien participaron activamente las fuerzas de la Resistencia francesa, para apoyar las falsas informaciones creadas por la Operación Fortitude.

Para ellos se crearon tres operaciones aeronavales combinadas, llamadas Taxable, Glimmer y Big Drum que formaban parte de un plan más grande llamado Operación Bodyguard y que simulaban una flota de invasión que desembarcaría en Pas de Calais y Normandía. Taxable y Glimmer aumentaron la creencia de que la principal fuerza de invasión desembarcaría en  Calais, mientras que "Big Drum" se encargaría, en el flanco occidental del desembarco, de confundir a las fuerzas alemanas sobre el tamaño real de la operación aliada.

Operaciones de engaño para el Día D
Taxable y Glimmer se encargaron de simular una gran flota de invasión lanzado desde el aire señuelos que harían aparecer multitud de señales en los radares enemigos, aumentando la sensación de unidades de desembarco inexistentes. Estos señuelos eran principalmente tiras de aluminio lanzadas desde el aire por aparatos de la RAF. Por mar, pequeñas unidades navales arrastraban globos simulando un gran tráfico de radio, como el que produciría una gran fuerza de invasión. Entre las unidades aéreas que participaron en estas distracciones se encontraban los bombarderos del Escuadrón 617 "Dambusters" que destruyeron las presas del Ruhr a mediados de mayo de 1943. 

Big Drum tambien utilizó pequeñas unidades navales con globos que, además de las comunicaciones falsas, llevaban aparatos para crear interferencias manteniéndose a pocos kilómetros de la costa.

Operaciones de engaño para el Día D
El mal tiempo hizo que las operaciones Taxable, Glimmer y Big Drum fueran difíciles de realizar combinado elementos aéreos y navales. No está muy claro si fueron realmente efectivas aunque los aliados interceptaron mensajes alemanes en los que se hablaba de una flota de invasión en el Pas de Calais, así como informes de disparos de la baterías costeras hacia los señuelos. En un informe del 11 de junio sobre las operaciones de engaño se indicaba que las fuerzas alemanas estaban convencidas del falso tráfico de radio.

Simultáneamente al lanzamiento de las fuerzas paracaidistas se realizó la Operación Titanic en la que 40 aviones lanzaron tiras de aluminio como en Taxable y Glimmer, además de falsos paracaidistas explosivos que los alemanes interpretaron como una confirmación de que los desembarcos en Normandía eran una operación de diversión.

Puede que unas operaciones de engaño fueran más efectivas que otras pero lo que si está claro es que la Operación Overlord terminó siendo un éxito y que Hitler creyó durante mucho tiempo que el auténtico desembarco se realizaría por el Pas de Calais.

Para saber más:
El día D. La batalla de Normandía, de Anthony Beevor 

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