martes, 1 de mayo de 2018

De bebida nazi a bebida hípster

Nació en Alemania en la primera mitad del siglo XX y más de ochenta años después es una de las bebidas más de moda en todas las discotecas y bares de copas del mundo, donde se toma muy fría. El brebaje adquirió gran fama entre los soldados alemanes al ser utilizado como anestésico y por su gran contenido de alcohol.

Su nombre, Jägermeister (maestro cazador), viene de una ley de caza de 1934 (Reichsjagdgesetz) en la que adquieren este nombre los guardabosques y agentes forestales. Al año siguiente, Curt Mast, un apasionado cazador y fabricante de vino y vinagre, toma prestado el nombre para su creación: una peculiar bebida para hacer más llevaderas las frías noches de cacería.

La bebida, con un 35% de alcohol, se comenzó a comercializar en 1935 como un remedio contra la tos y los problemas digestivos debido a sus 56 hierbas diferentes. Al igual que la Coca Cola, su composición se guarda celosamente, pero algunas de las hierbas que la componen son: camomila, cilantro, lavanda, cardamomo, naranja o nuez moscada. Un compendio de botánica complicado de elaborar, ya que el proceso completo de fabricación dura un año. Circula una leyenda urbana que asegura que Jägermeister contiene sangre de ciervo, sin embargo, es totalmente falso.

Fue precisamente durante la Segunda Guerra Mundial cuando este licor de hierbas adquirió una gran significación. Fueron las tropas de la Wehrmacht las que la popularizaron como un anestésico y desinfectante debido a su alta graduación alcohólica. Hermann Göring, el Reichsjägermeister (maestro cazador del Reich), contribuyó a extender la afición a este licor entre los altos jerarcas del III Reich.

La cabeza de un ciervo con una cruz en medio, de su logotipo, está relacionada con la leyenda de San Huberto, un impulsivo muchacho que movido por un insaciable apetito se dedicaba a cazar todo animal que se cruzara en su camino. Un día en el bosque se encontró con un hermoso ciervo blanco, pero cuando iba a matarlo, apareció entre las astas del animal una cruz y sus dedos se quedaron petrificados en el gatillo de la escopeta. Desde aquel momento decidió abandonar la caza desaforada y comenzó a luchar por que la caza fuera más respetuosa con la naturaleza. Por este motivo San Huberto es el patrón de los cazadores.

Jägermeister, provocó un importante cambio en el deporte del fútbol, en 1973, al ser el primero en patrocinar un equipo de fútbol, el también alemán Eintracht Braunschweig. Desde entonces es difícil imaginar  la camiseta de un jugador sin publicidad.

Desde la década de los años 90 es muy popular en los Estados Unidos, donde es muy habitual el Jägerbomb, una mezcla explosiva resultado de mezclar Jägermeister con Red Bull. Otra combinación es el RipperMeister donde se mezcla con Monster Energy Ripper.

Otra curiosidad es que las botellas de Jägermeister tienen escrito en la etiqueta un poema creado por el cazador Oskar Von Riesenthal y traducido dice:
Este es el escudo de honor de los cazadores
El que protege y cuida de ellos,
Huntsman caza, como debe ser
El Creador en el honor de la criatura.
Para saber más:
Jägermeister
ABC
El País
El Mundo
¡Es la Guerra!
Esta es otra historia

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