domingo, 14 de septiembre de 2025

Lectura recomendada: Patton

Hablar del general "sangre y agallas", un mando militar poco convencional, es hacerlo de un tipo que tenía cierta "sensibilidad" para escribir poesía como era un auténtico arrogante malnacido. Es ciertamente un hombre muy poliédrico y Fernando del Castillo Durán lo presenta en su libro en sus múltiples caras.

En este completísimo libro conocemos en profundidad la vida de George S. Patton en el ejército y su paso por la prestigiosa academia de West Point, incluyendo su intervención en las dos guerras mundiales, su relación con sus tropas y sus tácticas militares rápidas, arriesgadas que provocaban temor en sus enemigos. Tanto es así, que durante los preparativos de la Operación Overlord, una de las tácticas de engaño empleadas fue hacer creer a los alemanes que Patton estaba al mando de las tropas que desembarcarían en el Pas de Calais. Para ello se creó un ejército totalmente falso de cartón piedra y vehículos hinchables.

Del Castillo cuenta pormenorizadamente su aprendizaje en West Point y su primera experiencia de combate en la guerra durante la campaña de la frontera contra México de 1916. En ella mató al rebelde mexicano Julio Cárdenas, el jefe de la guardia personal de Pancho Villa, lo que le supuso cierta fama. Ascendido a capitán continuó la lucha en la Gran Guerra en los recién aparecidos tanques llegando a alcanzar el grado de teniente coronel participando en la batalla de Saint-Mihiel en septiembre de 1918. Fue de los primeros en abogar por los carros blindados, mandando importantes unidades de ellos durante la Segunda Guerra Mundial en el norte de África, en la invasión de Sicilia y en el escenario europeo.

A pesar de que Patton era un guerrero brillante y feroz, lo que dio su famoso apodo era un solitario líder militar con multitud de insubordinaciones y transgresiones que le supusieron arrestos y enemistades posiblemente debido a su inestabilidad emocional.

Incluso para los que disfrutan de un buen "salseo" también nos cuenta la singular relación que mantuvo con Jane Gordon, hija de una hermana de su esposa Beatrice que terminó sus días con la más que controvertida muerte en un accidente de automóvil de Patton. Jane apreció muerta tras haber inhalando gas en su apartamento de Manhattan. Tampoco se olvida de otras partes menos conocidas de su vida como su participación en los Juegos Olímpicos de 1912. 

Profusamente documentado, incluyendo sus diarios, “Patton, soldado en dos guerras mundial”, de Fernando del Castillo da un toque tremendamente cercano y rara vez visto, de un controvertido personaje fundamental en la historia de la Segunda Guerra Mundial.

“Patton, soldado en dos guerras mundial”, está editado por Sekotia y se puede comprar en tu librería de confianza, en plataformas y en la web de la editorial.

Fernando del Castillo Durán es catedrático y doctor en Hispánicas, tiene publicadas las novelas “El librero de Cordes”, “Memoria de la niebla”, “El sable torcido del general” y “El organista de Montmartre”, además de múltiples artículos. Su anterior libro es “La desaparición de Hitler. Mitos, falacias y fraudes”.


viernes, 12 de septiembre de 2025

Sorteo: 3 ejemplares de "Propaganda Nazi"

Hola a todos. Con motivo de la aparición de mi tercer libro "Propaganda Nazi, la maquinaria de manipulación y represión en el Tercer Reich" voy a sortear 3 libros entre todos los suscriptores y suscriptoras del blog.

SI NO ESTÁS SUSCRIT@ HAZLO YA Y ENTRARÁS EN EL SORTEO.

Para hacerlo solo tienes que introducir tu correo electrónico en la caja de la derecha, donde pone "Recibe los nuevos artículos por email:" y listo.  


Aún hay más. Junto a cada ejemplar, los ganadores recibirán un marcapáginas y dos pegatinas exclusivas.

El sorteo se celebrará el sábado 25 de octubre de 2025 y se avisará a los ganadores por e-mail y se publicará el nombre de los afortunados unos días después en el blog y en redes sociales.

PINOLIA

domingo, 7 de septiembre de 2025

Piojos, nazis y judíos

Esta historia, que comienza tras la invasión alemana de Polonia en septiembre de 1939, la protagoniza un personaje que supo jugar muy bien sus cartas, y gracias a ello salvó miles de vidas.

piojos,nazis y judíos
Rudolf Weigl, el creador de la primera vacuna contra el tifus, fue un parasitólogo polaco que se encontraba realizando experimentos para dar con la vacuna cuando Polonia fue invadida. Sus experimentos estaban dando buenos resultados y esa información llegó a Hitler. Los ocupantes le permitieron seguir con sus estudios siempre que fuera trabajando para Alemania. Weigl vio en ello una oportunidad de ayudar desde su posición privilegiada.

En Liviv montó una planta de producción en la que debía hacer pruebas sobre seres humanos con la finalidad de obtener lo mejores resultados para la vacuna, con el fin de contener el Tifus. El Tifus se propaga a través de los piojos y las pulgas y era un problema serio en los campos de concentración que empezaban a crecer en Polonia. De este modo Weigl tuvo la posibilidad de contar con un buen número de "cobayas" con las que experimentar.

piojos,nazis y judíos
Para poder trabajar con seres humanos, creó lo que el llamó "Jaulas de Piojos". Esta jaulas eran del tamaño de una lata de sardinas y se colocaban varias sujetas por medio de correas al cuerpo del sujeto, principalmente en las piernas, para de este modo alimentar a los piojos o las pulgas transmisoras del Tifus.

El método para la obtención de la vacuna se hacía mediante la cría de piojos sanos a los que tras 10 o 12 días se le infestaba de Tifus. Tras alimentarles durante otros 5 días más se le extraía el intestino medio y este se molía en una pasta, que era la la vacuna.

Para evitar contagiarse, los alemanes no intervenían en los experimentos y Weigl consiguió que casi mil personas trabajaran en la planta de producción y el instituto de investigación. Entre los trabajadores había intelectuales polacos, judíos y miembros de la resistencia polaca, protegidos por un empleo ficticio en las instalaciones.

piojos,nazis y judíos
Los portadores de las "Jaulas de Piojos" las llevaban durante, al menos, una hora diaria. Mientras estaban identificados con un un cartel que llevaba escrito "Geplagt" (apestado) para que nadie se les acercara y se contagiaran del Tifus. Aún así el propio Weigl enfermó de Tifus, pero logró curarse.
La realidad era bien distinta. Los supuestos apestados, no corrieron ningún peligro. Todo era un engaño. En muchas de las "Jaulas de Piojos" tan solo había aire y además los sujetos estaban vacunados. Además, el científico proporcionó, por medio de una red clandestina, vacunas contra la enfermedad a la población de los guetos de Varsovia y de Liviv. Gracias a esta estratagema alrededor de ocho mil personas lograron sobrevivir al Holocausto hasta que los soviéticos llegaron a Liviv en 1944.

Finalmente, la vacuna desarrollada por Weigl, fue mejorada por otras mas eficaces y menos peligrosas y costosas de producir a gran escala.

Weigl falleció en 1957 y en 2003 fue reconocido como Justo entre las Naciones.

Para saber más:
IWOW
Polish Righteous
ABC
MedlinePlus
IMUS
El Español

domingo, 24 de agosto de 2025

Las obras de arte que Franco regaló a Hitler

Durante la guerra civil española el bando sublevado, al mando del general Francisco Franco, recibió una importante ayuda militar de Adolf Hitler y Benito Mussolini que fue definitiva para su victoria en 1939.

Como agradecimiento al apoyo recibido, y como acercamiento a la posible incorporación de España al Eje, Franco quiso ofrecer a Hitler un regalo que tocara la vena artística del dictador alemán. Se sabe que quiso ser un gran artista y que le gustaba dibujar y pintar con acuarelas, aunque nunca tuvo suficiente talento para llegar a serlo, aunque se pudo ganar la vida cuando vivió en Viena. Aunque Hitler consideraba que su futuro estaba en la pintura o la arquitectura fue rechazado en dos ocasiones en la Academia de Artes de la capital austriaca. 

El arte que regaló Franco a Hitler
Poco antes de finalizar la guerra civil, el 4 de julio de 1939, Hitler recibió, a través del entonces embajador español en Berlín, Almirante Antonio Marques de Magaz, un lote con varias obras del pintor Ignacio Zuloaga, un pintor relacionado con el régimen franquista que participó en las exposiciones de Venecia y Londres en apoyo al bando sublevado y retrató a Franco y el general Millán-Astray, o el asedio del Alcázar de Toledo.

Las pinturas representaban un granjero español en una escena pastoral y a dos mujeres españolas con trajes típicos. En el acto de entrega en la Cancillería del Reich, Hitler dedicó unas palabras parafraseando a Dante, que Paul Schmidt se encargó de traducir y la escolta de las SS rindió honores al embajador español. En la entrega tambien se encontraba Otto Meissner que, como jefe de la Cancillería, se encargaría de gestionar el regalo diplomático del gobierno español, que además de las pinturas, incluían dos fíbulas de oro visigodas, una especie de imperdibles que se usaban para sujetar las ropas antes de la edad media. Heinrich Himmler en su visita e España, para buscar el Santo Grial y preparar el encuentro de Hitler y Franco en Hendaya, tambien fue obsequiado con una fíbula. Como muestra de agradecimiento Hitler le regaló a Franco, por su cumpleaños, un automóvil Mercedes Benz 540 G4 que aun se conserva en perfecto estado en la Sala Histórica de la Guardia Real en el Cuartel del Rey del Palacio del Pardo, en Madrid. y que está considerado el único modelo totalmente original.

De este acto se hicieron eco el diario estadounidense New York Times, el Völkischer Beobachter, vocero oficial del partido nazi y algunos medios de comunicación españoles afines al régimen de Franco.

El arte que regaló Franco a Hitler
A Franco le parecía poco regalo para su gran benefactor en la guerra, así que debía hacerle llegar algo más impresionante y para ello eligió una obra de Francisco de Goya, el genial artista aragonés, pintada más de un siglo antes: La marquesa de Santa Cruz, de 1805.

La pintura de Goya muestra a una mujer sujetando una lira, como símbolo de la música, que la que Hitler era un apasionado. En el instrumento se puede ver un lauburu: icono vasco que se parece a la esvástica. Según algunos testimonios, Franco cambió de opinión y el cuadro no llegó a Hitler. Tras diversas vicisitudes, el cuadro se encuentra actualmente en el Museo del Prado.

Además de los regalos que recibió el Führer, Franco quería regalar a Mussolini una estatua de César Augusto que se encontraba en el Museo Arqueológico de Mérida, pero el marqués de Lozoya lo impidió aconsejando que se hiciera una copia en bronce realizada con cañones tomados a los republicanos tras la batalla del Ebro.

Para saber más:
Ignacio Zuloaga y su utilización por el Franquismo, de Javier Novo González
Arte, revancha y propaganda, de Arturo Colorado Castellary
Finanzas
El Español
Biografías y vidas
 

domingo, 10 de agosto de 2025

Los Marines Incursores

Cuando los Estados Unidos entraron en la Segunda Guerra Mundial, el presidente Franklin D. Roosevelt, impresionado por los éxitos de los comandos británicos y alemanes en Europa, pidió al Cuerpo de Marines que creara unidades similares. Estos fueron los Marines Incursores (Marine Raiders). Los Raiders tenían como misión realizar incursiones anfibias independientes y colaborar con otras unidades de los Marines como punta de lanza en operaciones de mayor envergadura.

Los Marines Incursores
Durante el año 1942, en el océano Pacífico, en el largo camino a Japón, saltando de isla en isla, hicieron incursiones profundas tras las líneas enemigas en Guadalcanal y organizaron un efectivo ataque sorpresa en la isla Makin.

La mayor operación que realizarían los Raiders fue en la isla de Bougainville, una de las mayores del archipiélago de las Salomón, en el mes de noviembre de 1943.
Hombres del 2º y 3º batallones de Marines Incursores se situaron a la vanguardia de una invasión que sería llevada a cabo por la 3ª División de Marines.
Los japoneses habían establecido defensas en Bougainville con cinco aeródromos y unos 40.000 soldados. Por ese motivo los planificadores eligieron comenzar la operación en el cabo Torokina, en la costa sudeste de la isla, rodeado de pequeñas y estrechas playas con un mar difícil y agresivo, alejadas del resto de la isla por montañas, pantanos y selvas. El peor sitio para un desembarco convencional, pero el mejor para un ataque por sorpresa de un grupo de comandos.

Los Marines Incursores
La sorpresa se hizo patente cuando los Marines desembarcaron y se encontraron con unos pocos cientos de soldados japoneses y un único cañón de 75mm como defensa, pues tan dura orografía hacía impensable un desembarco en esa zona de la isla. A pesar de ello los infantes japoneses defendieron valerosamente la posición ametrallando las barcazas de los Marines Incursores. El 2º batallón de Raiders tomó unas trincheras que se encontraban a unos 30 metros de la playa y el 3º se dedicó a asegurar un islote que se encontraba frente a la costa.

Tras asegurar la playa y el islote, los Marines avanzaron tierra adentro atravesando la selva por un sendero, que apenas se adivinaba entre la maleza, con la misión de tomar el cruce entre los caminos de Piva y de Numa Numa, de gran importancia por ser dos caminos que comunicaban bases aéreas japonesas y el principal acceso terrestre al cabo Torokina. El cruce se encontraba a unos 5 kilómetros del punto de desembarco, pero los Marines Incursores necesitaron una semana en alcanzarlo debido principalmente a los francotiradores que se fundían con la selva.

Los Marines Incursores
Para limpiar de francotiradores su camino, los Raiders emplearon tácticas poco usuales para la guerra en la selva. En ocasiones enviaban algún vehículo blindado ligero, que era un objetivo suculento para el soldado japonés, que en ocasiones se lanzan a bayoneta calada contra el vehículo, que lo aplastaba o liquidaba con sus ametralladoras. Si la selva era demasiado tupida para el paso de los vehículos utilizaban perros especialmente adiestrados para oler a los soldados japoneses, normalmente  de raza pastor alemán o dóberman. Otras veces rociaban la maleza con ráfagas de ametralladora y volvían a disparar a los soldados aparentemente muertos, pues los japoneses solían fingir estar muertos para después atacar por la espalda o rendirse para luego abrir fuego o inmolarse con una granada.

Cuando se encontraban a tan solo 300 metros del cruce de caminos, Marines y japoneses se vieron obligados a salir a terreno descubierto para luchar prácticamente a punta de bayoneta. Después de dos días de combates cuerpo a cuerpo, las tropas japonesas se retiraron y el cruce cayo en manos de los Marines Incursores, aunque por las noches recibían ataque esporádicos de grupos de japoneses que se infiltraban entre los Marines.

Finalmente, en enero de 1944, los Marines Incursores fueron disueltos y encuadrados en otras unidades de Marines donde aportarían su experiencia de lucha contra las duras tropas japonesas.

Artículo publicado en el blog de David López Cabia en Abril de 2020.

Para saber más:

domingo, 27 de julio de 2025

La fábula de la base secreta nazi en la Antártida

Incluso antes de que finalizara la Segunda Guerra Mundial comenzó a extenderse un rumor que relacionaba a los nazis con la Antártida. Según algunos pseudo historiadores y expertos, Hitler habría construido una base secreta con forma de pirámide en el Polo Sur para desarrollar naves espaciales. Esto no es más que una fábula.

La fábula de la base secreta nazi en la AntártidaVarias expediciones militares internacionales y libros publicados por conspiranoicos y revisionistas dieron origen al bulo que afirma que los nazis construyeron platillos volantes y los ovnis que vemos tienen su origen en la tecnología creada en el III Reich. 

Es sabido que el III Reich realizó un buen número de misiones de exploración, la investigación científica (y pseudo científica) o arqueológica. Precisamente la simbología nazi está basada en las runas y su estandarte, la esvástica, ha sido utilizada en muchas culturas milenarias como la hindú o la antigua Roma. Los nazis buscaron supuestos "objetos de poder" como la Lanza del Destino o el Santo Grial que buscaron en España. Hicieron expediciones al Tíbet en busca del origen de la raza aria, estuvieron en el Ártico, el Polo Norte y hasta en el Amazonas

La fábula de la base secreta nazi en la Antártida
Entre finales de 1938 y primeros del año 1939 se realizó la expedición a la Antártida con el único motivo de controlar el territorio y así dominar la caza de ballenas (Alemania era el mayor consumidor de su aceite), establecer un puerto estratégico y realizar estudios meteorológicos. A partir de entonces se comenzó  a especular sobre la construcción de una base secreta y a la búsqueda de un punto de acceso a la tierra hueca, en donde, supuestamente, viviría una sociedad tecnológicamente avanzada que habría dado a Alemania la tecnología de los platillos volantes. Un par de años después de finalizada la Segunda Guerra Mundial el ejército estadounidense había anunciado que llevaría a cabo una misión militar en la Antártida, la más grande hasta la fecha como “un intento del ejército norteamericano de destruir la base secreta nazi”. Los conspiranoicos afirman que el intento estadounidense fue un fracaso al ser derrotados por "platillos volantes" nazis. Asi que en 1958 Estados Unidos lanzó tres bombas atómicas sobre la base secreta nazi para arrasarla definitivamente.

Toda la teoría conspiranoica relacionada con la base secreta en la Antártida se originó a base de rumores, especulaciones y muchos hechos sacados de contexto. Es cierto que un buen número de nazis lograron escapar, al igual que otros se unieron a Estados Unidos a través de la Operación Paperclip. El caso más conocido es el de Wernher Von Braun, pieza fundamental para el programa espacial estadounidense.  

¿Es cierto que en 1947 los EEUU estuvieron en misión militar en la Antártida? ¿Lanzaron en 1958 bombas nucleares sobre las tierras heladas del Polo Sur? En 1947 se realizó la Operación Highjump. Fueron unas maniobras militares para mejorar las tácticas de combate en condiciones climáticas de frío extremo, ante una hipotética guerra con la Unión Soviética. Por entonces estaba empezando la Guerra Fría.

Respecto a las tres bombas atómicas lanzadas sobre la base secreta fueron realmente ensayos nucleares realizados a miles de kilómetros de la supuesta ubicación supuesto enclave oculto en el que fabricarían los "ovnis nazis".

En 1942 los alemanes realmente establecieron una base meteorológica a unos mil kilómetros del Polo Norte, que dos años después tuvieron que abandonar debido a una seria intoxicación al comer carne de oso polar. La base se llamó “Schatzgraber” (cazador de tesoros) y llevó a especular que su misión no era estudiar el clima si no más bien buscar de reliquias antiguas que pudieran tener poderes sobrenaturales.

Para saber más:
Hitler’s Antarctic base: the myth and the reality, de Colin Summerhayes y Peter Beeching

domingo, 13 de julio de 2025

El héroe más joven de la Resistencia francesa

Marcel Pinte, tenía tan solo 6 años cuando luchaba en la resistencia francesa contra los nazis y se ganó el respeto de los demás miembros de la resistencia. El pequeño Marcel tenía una gran capacidad para memorizar códigos y debido a su corta edad fue un correo excepcional.

El héroe más joven de la resistencia francesa
Apodado Quinquin, por una canción muy famosa de la época llamada “Le petit Quinquin”, era hijo de Eugène Pinte (alias Athos), un importante miembro de la resistencia en la región de Limoges, en el centro de Francia, que llegó a tener  1200 combatientes. Salía con su mochila escolar para transportar órdenes e información entre diversos grupos de resistencia cercana al pueblo de La Gaubertie, una aldea francesa perteneciente a Aixe-sur-Vienne, donde vivía.

En su casa de campo, ubicada en un lugar escondido, discreto y de difícil acceso se reunían guerrilleros de la resistencia y ocultaron a un paracaidista británico y a un operador de radio con el que se comunicaban con Londres.

Cuando en el verano de 1944 los aliados desembarcaron en Francia el grupo al que pertenecía el pequeño Marcel recibió una comunicación de Londres en la que les comunicaban que recibirían armas y pertrechos en paracaídas el 19 de agosto. Mientras esperaban al avión que les traía el material, una de las ametralladoras Sten se disparó por accidente y mató a Marcel, que recibió varios impactos.

El héroe más joven de la resistencia francesa
Marcel fue enterrado del día 21 con los honores de un combatiente y su féretro cubierto con la enseña francesa. Para evitar que la Gestapo investigara y descubriera a los guerrilleros se emitió un certificado de defunción falso. En Londres se enteraron del desafortunado incidente y en el siguiente envío los paracaídas eran negros en su honor.

Finalizada la guerra no figuró en el monumento a los caídos de su pueblo natal, pero en 1950 fue homenajeado oficialmente concediéndole el grado de sargento. En 2013 el gobierno francés le otorgó la tarjeta oficial para "combatientes voluntarios de la Resistencia". El 11 de noviembre de 2020, en el Día del Armisticio de la Primera Guerra Mundial, se honró su memoria en una ceremonia en Aixe-sur-Vienne, cerca de la ciudad de Limoges, en el centro de Francia. Oficialmente es el héroe más joven de la Segunda Guerra Mundial.

Su padre Eugène Pinte murió en 1951 y está enterrado junto a Marcel en el cementerio de Aixe-sur-Vienne.

Para saber más:
El Correo
Yahoo Noticias
El Confidencial
El Mundo
BBC

domingo, 29 de junio de 2025

La "motocicleta humana" de Hitler

El futbolista español y gallego de Ribadeo, Juan Gómez de Lecube al que se le conocía como "la motocicleta humana" se convirtió durante la Segunda Guerra Mundial en un espía al servicio de la Alemania de Hitler

La "motocicleta humana" de Hitler
Su curioso apodo le vino por ser uno de los jugadores de fútbol más rápidos en la segunda década del siglo XX, además era muy fácil reconocerle en el campo por llevar un pañuelo con el que intentaba ocultar su calvicie. Su carrera deportiva se desarrolló principalmente en el Celta de Vigo, donde marcó 14 goles en 23 partidos, el Atlético de Madrid, el Valencia y el Gimnástico de Valencia, que actualmente es el Levante. Su debut como futbolista profesional fue en la Gimnástica de Torrelavega.

Pero tras su vida deportiva, se encontraba un hombre que nunca escondió su admiración por Hitler y el nacionalsocialismo, hecho que no pasó desapercibido para Fritz Ruggeberg, el cónsul de Alemania en Barcelona. Este lo enganchó para el Abwehr en 1941 y le encargaron realizar tareas de espionaje en el Canal de Panamá para informar de los movimientos de los aliados y le dieron el nombre en clave "Dorn" (Espina).

La "motocicleta humana" de Hitler
Tras pasar por un periodo de entrenamiento en Madrid y Barcelona, fue enviado a Panamá, en donde no fue un espía demasiado eficaz, ya que los británicos se dieron cuenta muy pronto de sus intenciones e interceptaron sus mensajes que enviaba a Berlín. Fue arrestado en la isla de Trinidad y enviado a la mansión victoriana de Latchmere House (Camp 020), un centro secreto de interrogatorios de Londres, por el que pasaron otra veintena de españoles. Duramente interrogado, no abrió nunca la boca y se convirtió en su prisionero más duro. Estuvo tres meses encerrado en una celda de castigo, cuatro más estuvo incomunicado y otros dos los pasó sin poder salir de su celda. Siempre negó ser un espía y durante su encierro solicitó su libertad, pero no obtuvo respuesta. Tras finalizar la guerra fue liberado y enviado a España, donde fue un protegido del gobierno de Franco.  

En España regresó al deporte del balompié, pero esta vez como entrenador en varios equipos de las categorías inferiores como el Lleida y el Hospitalet. El 2 de mayo de 1966, Juan Gómez de Lecube falleció en Barcelona a los 62 años de edad. Posiblemente, el único futbolista que pasó de los campos de futbol al espionaje nazi durante la Segunda Guerra Mundial.

Para saber más:
Lecube, el futbolista de Hitler, de Oriol Jové 

domingo, 15 de junio de 2025

Entre setas y nazis

Esta seta, de la familia de los coprinus, que recibe, entre otros, los nombres de apagavelas por su forma, sombrerillo, chipirón de monte o seta de tinta, que crece especialmente en prados y cunetas con mucha materia orgánica e incluso estiércol, tuvo un papel relativamente destacado durante la Segunda Guerra Mundial

Entre setas y nazis
Este hongo, de color blanquecino, tiene un sombrero que puede tener hasta 15 cm de diámetro, con escamas superpuestas algo más oscuras. Posee un pie largo, liso y hueco de hasta puede alcanzar 30 cm de altura y 1,5 cm de diámetro. El hecho de que sus láminas cuando se pudren (se autodigieren) se vayan disolviendo hasta convertirse en una especie de tinta negra la hizo especialmente útil para los servicios de seguridad nazis. 

Esta singularidad era ya conocida desde la Edad Media y era muy utilizada por los monjes. Estos las recogían y las guardaban dejando que se pudriesen. La pasta resultante se filtraba para usar el líquido derivado como tinta para sus escritos. Este uso fue el que interesó a los nazis para crear un sistema de defensa para evitar las falsificaciones. Tanto Hitler como su entorno más cercano, especialmente los militares, firmaban todos los documentos de carácter oficial con esta peculiar tinta. Para conocer su autenticidad, en caso de duda, se observaba el documento bajo un microscopio: si se veían con claridad  las esporas, el documento era verificado como auténtico. En caso contrario, era claramente una falsificación. 

Entre setas y nazis
Pero ahí no queda la cosa. Además, el coprinus comatus, que es su nombre científico, es comestible. Abundante desde primavera hasta finales de otoño, se debe consumir en el día, mientras sus láminas sean blancas, ya que se pudre con facilidad. Pero cuidado: nunca debe tomarse con alcohol, ya que provoca el llamado síndrome coprínico. En su composición hay una sustancia común a esta familia de hongos, la coprina, que puede llegar a provocar palpitaciones, sofocos, náuseas y vómitos, aunque no son efectos especialmente graves. Pero mejor no hacer la prueba. De todas los hongos de la familia, el coprinus atramentarius es sin duda el que más reacciona al alcohol. Según la medicina tradicional china tiene efectos curativos en el aparato digestivo.

Para saber más:
La casa de las setas
Amanita cesarea
Youtube
El Correo Gallego
Clinica Medizen

lunes, 9 de junio de 2025

Lectura recomendada: Los españoles del general Leclerc

Esta es, sin lugar a dudas, la obra más completa y rigurosa sobre la epopeya de los españoles que lucharon en la 9ª compañía de la 2ª División Blindada de la Francia libre del general Philippe Leclerc de Hauteclocque, La Nueve

Lectura recomendada: Los españoles del general Leclerc
Joaquin Mañes Postigo usando diarios militares, expedientes individuales y memorias de oficiales como Raymond Dronne, es tremendamente exhaustivo para conta la historia real de La Nueve y desmonta multitud de mitos que han rodeado a esta unidad formada casi por entero por españoles republicanos exiliados. Ese rigor no está reñido con una prosa ágil y casi novelesca que nos va presentando a multitud de estos soldados, con nombres y apellidos para que les pongamos cara. Algunos de los mitos rotos en "Los españoles del general Leclerc" son  que ni fue la única en liberar París, ni tampoco detuvo al general Von Choltitz. Como bien dice Mañes, sí fue una cuestión psicológica el hecho de ser la primera en llegar al ayuntamiento de París, con el objetivo de calmar a la resistencia y preparar la llegada del resto de la 2ª división blindada.

La historia de La Nueve y de los demás españoles de la 2ª división blindada se empezó a escribir con la tinta de la derrota y el exilio tras la caída de la 2ª República Española. Obligados a cruzar la frontera francesa en los Pirineos en 1939 en penosas condiciones e internados en campos de concentración en situaciones no mucho mejores o abandonado España en barco con destino al norte de África. El último barco con exiliados fue el carguero Stambrook y partió del puerto de Alicante el 28 de marzo de 1939. Tras pasar cada uno por muy diversas vicisitudes como las compañías y campos de trabajo forzado, pasaron a enrolarse en la Legión Extranjera o el Cuerpo Franco de África. 

Lectura recomendada: Los españoles del general Leclerc
Cuando se alistaron a las filas del Ejército de la Francia Libre lo hicieron, entre otras razones, por una certeza: acabar con el fascismo. Habían luchado en una guerra perdida pero que no mermó las ganas de seguir combatiendo por la libertad. Para muchos su objetivo era que, una vez acabada la guerra, regresar a España y acabar con la dictadura de Franco. 

Tras luchar en el norte de África, pasaron a Gran Bretaña en donde se prepararon para cruzar el Canal de la Mancha hacia Francia. Lo hicieron a primeros de agosto de 1944 cantando "la cucaracha" y tras pasar por varias poblaciones y sufrir bajas llegaron a París el 24 de agosto de 1944 subidos en vehículos blindados con nombres españoles. Aquí no acaba su lucha.  Siguieron luchando hasta llegar a Estrasburgo y a la guarida de Hitler en Berchtesgaden, el 5 de mayo de 1945. Solo 39 españoles de los 126 que desembarcaron en Normandía llegaron hasta allí. Otro de los mitos rotos de Mañes.

Lectura recomendada: Los españoles del general Leclerc
Prologado por Carmen Góngora, familiar de uno de los hombres de La Nueve y una auténtica enciclopedia sobre esta unidad, "Los españoles del general Leclerc" es, hasta ahora, la obra definitiva sobre los españoles republicanos que cabalgaban blindados con nombres como Madrid, Guernica, Guadalajara o Santander. La obra cuenta, además, con el apoyo de la AHCC La Nueve, que se encarga de rescatar del olvido la memoria de estos españoles.

Joaquín Mañes Postigo, abogado y un tenaz investigador, ha publicado un buen número de libros centrados en los españoles que participaron en diversos ejércitos extranjeros. Algunas de sus obras son: Españoles en el Ejército Británico en la II Guerra Mundial, Españoles en la Legión Extranjera Francesa, Añoranzas hispanas de la Legión Extranjera o Soldados sin bandera. “Los españoles del general Leclerc”, está editado por Pinolia y se puede comprar en tu librería de confianza, en plataformas y en la web de la editorial.

También puedes aprovechar y conseguir un ejemplar firmado en la Feria del Libro de Madrid, el día 14 de junio, de 18 a 19 horas, en la caseta 145.   


domingo, 1 de junio de 2025

La Francia de Vichy

De los regímenes colaboracionistas, el francés es el más complejo de todos. Después de la derrota de 1940, el general Pétain dirige el estado que, surgido de la zona del país no ocupada por los alemanes, tiene su capital en la ciudad de Vichy. Sus fuertes rasgos autoritarios y corporativos reúnen las tendencias fascistas, antisemitas, nacionalistas y de catolicismo extremista que se extendieron por el país en los años treinta.
La Francia de Vichy

En el variado panorama del colaboracionismo francés hay intelectuales nacionalistas que se mueven en torno a al semanario "Je Suis Partout" (Estoy por todas partes), como Robert Brasillach, los nacionalistas de extrema derecha de "Action Française" (Acción Francesa), los radicales empapados de la ideología fascista, como Jacques Doriot, políticos como el primer ministro Pierre Laval (defensor de la reconciliación entre Francia y Alemania y anti-británico) que se oponen a la actitud sumisa de Pétain. Este tratará de promover hacia el III Reich una cooperación económica, logrando evitar que Francia entre en guerra contra los Aliados. Pétain quiere que Francia se integre en el "Nuevo Orden" europeo como antigua gran potencia, pero con autonomía.

La Francia de Vichy
Cuando la dureza de la ocupación alemana se acentúa, crece la resistencia interna y los derroteros del conflicto empiezan a volverse contra la Alemania nazi, comienza a prevalecer la postura de Laval, que no duda en entregar a 700.000 judíos franceses para su deportación, lo que da lugar a la tristemente célebre redada del Velódromo de Invierno, organizada del 16 al 17 de julio de 1942, la redada más importante realizada en Francia contra los judíos. Se establece el servicio de trabajo obligatorio a petición de Fritz Sauckel, comisario del Reich encargado de la requisa de mano de obra francesa . Entre mediados de 1942 y mediados de 1944. 600.000 trabajadores franceses son enviados a Alemania para trabajar en la industria de guerra. Muchos otros son enviados a la construcción de las infraestructuras defensivas de la Muralla Atlántica, que pretende defender la costa francesa de un posible desembarco aliado. Estas y otras políticas, llevó a Pierre Laval al pelotón de fusilamiento, acusado de alta traición. Se caracterizó como firme defensor de la victoria de la Alemania nazi, incluso Hitler dijo de el que era el colaboracionista más eficaz de Francia

La Francia de VichyLa policía y los paramilitares de la Milicia Francesa, creada por el régimen de Vichy en 1943, estuvieron estrechamente vinculadas a la Gestapo y a las SS para combatir a la Resistencia Francesa, perseguir a los opositores a régimen y colaborar en la captura de los judíos franceses. Grupos colaboracionistas formaron regimientos militares que se unieron a la Wehrmacht en la Operación Barbarroja, llegando a formar la División Carlomagno, encuadrada en las Waffen SS, que lucho junto a los nazis hasta la Batalla de Berlín.

Las vicisitudes de régimen de Vichy, que se llamó oficialmente Estado Francés, son un claro ejemplo del oportunismo y la ambigüedad de gran parte de la población de los países que se encontraron bajo el dominio nazi. 

Laval, tras el desembarco aliado en Normandía huye a Alemania y al finalizar la guerra en Europa se fuga a España. Al llegar al aeropuerto barcelonés de El Prat, el gobierno español le obliga a continuar viaje debido a que "no se admite a ningún alto exiliado político, viniere de donde viniere". Laval se niega, es retenido en una cárcel de Barcelona y enviado a Austria. El 31 de julio de 1945, a su llegada, es arrestado y conducido al cuartel general del general de Gaulle. Igual que otros jerarcas colaboracionistas del Gobierno de Vichy es juzgado y el 15 de octubre de 1945 es fusilado.

domingo, 18 de mayo de 2025

La Casa Winter

En un impresionante valle que desemboca en la costa de barlovento, en el sur de la isla canaria de Fuerteventura, se encuentra una edificación que destaca por estar totalmente fuera de lugar. Es la  Casa Winter. 

La Casa Winter
La zona es un paraje azotado por los vientos del norte y al que solo se podía acceder por los pedregosos caminos del barranco del Ciervo a lomos de burros o camellos, aunque en la actualidad se puede llegar por angostas pistas de tierra bordeando barrancos y acantilados. La mansión fue mandada construir por el alemán Gustav Winter y en ella destaca una torre con varias ventanas que permiten observar todo a su alrededor. En su interior hay un patio al que dan varias estancias distribuidas en dos plantas. La más destacable es el gran salón con vista al océano. Todo el que se acerca al Parque Natural de Jandía desde el mirador de Cofete se queda impresionado al ver la Casa Winter, pero lo más misterioso es su historia.

La Casa Winter
La pista que llega a Cofete y Villa Winter
Existen dos versiones sobre el origen y el uso de esta gran casa. Una de ellas, y la más plausible, afirma que tan solo se construyó como uso vacacional en 1946/47, pero su actual habitante, Pedro Fumero, afirma que esto no es así. Según su testimonio, la construcción se encuentra sobre unas grutas naturales sumergidas que llegan hasta el mar, lo que permitiría que pudiesen llegar submarinos hasta la casa para abastecerse y ocultarse accediendo a través de unas escaleras al sótano. Bien es cierto que eso no se ha demostrado y las aguas de esa zona son de escasa profundidad. Además, no hay constancia de abastecimiento de submarinos alemanes, durante la Segunda Guerra Mundial, en Fuerteventura.  

La Casa Winter
Hay relatos de lugareños de la cercana aldea de Cofete que además era un sitio en el que se hacían interminables fiestas con música, alcohol y prostitutas en las que se divertían militares alemanes y que en el gran salón de la casa se encontraba un retrato de Hitler. Fumero empezó una investigación a principios de la década de los 2000 y cuenta que descubrió salas secretas a las que se accedía por pequeñas puertas, un búnker en el sótano y pasillos de aspecto siniestro que quedaron tapiados por algún motivo, además de una cocina con un diseño que recuerda a un laboratorio. En los exteriores hay restos de un gran generador eléctrico y en las proximidades lo que dice que fueron pistas de aterrizaje. Todos estos detalles hacen pensar que la Casa Winter no tuvo precisamente un típico uso vacacional.

La Casa Winter
Una construcción tan fuera de lugar, en un paraje tan desolador, la época en que se empezó a construir, además del origen alemán de su promotor, no han hecho más que fomentar la leyenda de un lugar tan singular. La verdad es que todo lo que huele a nazis resulta muy atractivo y posiblemente uno de los que enriquecieron la leyenda fuera Alberto Vázquez-Figueroa con su novela Fuerteventura.

Gustav Winter fue un hombre peculiar que durante la Primera Guerra Mundial fue prisionero de guerra y además de trabajar en varios lugares, se dedicó a la exportación de productos alemanes y construyó la central eléctrica de Las Palmas de Gran Canaria. Para mediados de la década de 1930 se convirtió en propietario de toda la península de Jandía y en 1939 empezaron los paso para construir la mansión. Hasta 1944, Winter estuvo a caballo entre Fuerteventura, la Bélgica y Francia ocupadas, obteniendo pingues beneficios en sus negocios. Pero como le pasó a Alemania, lo perdió casi todo y tuvo que escapar a España, en donde conocería a su segunda esposa y se trasladarían definitivamente a Fuerteventura. Según el mito, ordenó vallar con alambre la península y controlar el acceso con guardias armados, aunque en realidad la valla solo sirvió para controlar el ganado y no hay pruebas del control armado. Winter no llegó a vivir en la casa y en 1958 intentó venderla o arrendarla. Los primeros que habitaron la vivienda llegaron en 1965: fueron la familia Pérez Acosta que se encargaban de cuidarla, pero solo estuvieron unos tres años.

Para saber más:
Casa Winter Cofete
Casa Winter
Fuerteventura, de Alberto Vázquez-Figueroa 
Diario de Fuerteventura
Majorero
Mi pueblo

domingo, 4 de mayo de 2025

La falsa enfermedad que salvó a decenas de judíos

Una rara enfermedad contagiosa empezó a circular en el centro de Roma en el mes de octubre de 1943. Recibió el nombre de síndrome K. Lo que no sabían los alemanes es que era una enfermedad totalmente falsa. En realidad sirvió para salvar vidas.

La falsa enfermedad que salvó a decenas de judíos
En la madrugada del sábado 16 de octubre de 1943, los alemanes comenzaron una redada en el gueto de Roma, muy próximo al río Tiber. La redada fue selectiva ya que el Ministerio del Interior del gobierno de Mussolini les proporcionó una lista con 1024 nombres, de los que 200 niños eran niños. Todos fueron deportadas al campo de exterminio de Auschwitz-Birkenau, del que tan solo sobrevivieron 16.

Huyendo del acoso de los alemanes un importante número de familias romanas intentaron refugiarse el Hospital Fatebenefratelli, una institución católica situado en la Isla Tiberina. En ese hospital trabajaba el joven médico judío Vittorio Sacerdoti, con documentos falsos. Ayudado por el médico jefe del hospital, Giovanni Borromeo, y varios voluntarios, entre los que se encontraban algunos combatientes antifascistas, estableció una estratagema para poder ayudar a todos los judíos posibles.

La falsa enfermedad que salvó a decenas de judíos
Vittorio Sacerdoti y Giovanni Borromeo 

Para evitar que los alemanes pudieran entrar en el hospital para llevarse a los judíos, los médicos diagnosticaron a los refugiados con el peligroso síndrome K. La idea del nombre partió del doctor y activista antifascista Adriano Ossicini."Lo llamamos K por el comandante alemán Kesserling, pero los alemanes creyeron que se trataba de cáncer o tuberculosis (enfermedad de Koch) y huyeron como conejos", contó Sacerdotti en una entrevista para la BBC

También era la inicial de Herbert Kappler, el teniente coronel de las SS a cargo de la Gestapo en Roma que dirigió la redada y fue el responsable de la matanza de las Fosas Ardeatinas, por orden de Hitler. En los expedientes médicos se inscribía el síndrome K para distinguir a los refugiados judíos de los auténticos enfermos.

La falsa enfermedad que salvó a decenas de judíos
Hospital Fatebenefratelli
Cuando los alemanes llegaron al hospital se les dijo a los refugiados que debían toser, toser constantemente porque esto asustaba a los germanos. Finalmente desistieron.

Se desconoce el número de judíos que se salvaron gracias al coraje y la astucia de los médicos del Hospital Fatebenefratelli. Algunos testimonios aportan la cifra de al menos 45 personas, entre ellas una prima de Sacerdoti de tan solo 10 años, pero podrían haber sido más. En el hospital se acogió a refugiados hasta el día de la liberación de Roma.

La historia no salió a la luz hasta 60 años después y en 2016 el hospital romano fue reconocido como "Casa de la Vida" por la Fundación Internacional Raoul Wallenberg, ya que con anterioridad a este hecho el sanatorio se había convertido en un refugio para los judíos perseguidos y numerosos partisanos. Además, en Fatebenefratelli también hubo una estación de radio clandestina que ayudó a la resistencia.

Para saber más:
BBC
Gizmondo
Quartz
Mental Floss
La Voz del Muro
Wikipedia

domingo, 20 de abril de 2025

Las leyes raciales y el Holocausto en Italia

El 5 de septiembre de 1938 el rey Víctor Manuel III refrendó la primera disposición que pasaría a formar parte de las "Leyes raciales para la defensa de la Raza". A partir de ahí y durante 5 años se fueron aprobando 180 leyes, llamadas actualmente "leyes de la vergüenza", que privaban a los judíos italianos de los derechos más básicos que tendría cualquier ciudadano de su propio país.

Aprobadas las primeras leyes, Mussolini da un discurso:
Con respecto a la política interna, el problema de la actualidad es el racial. También en este campo adoptaremos las soluciones necesarias. Aquellos que nos hacen creer que hemos caído en imitaciones, o peor aún, obedecido sugerencias, son pobres deficientes, a quienes no sabemos si dirigir nuestro desprecio o nuestra compasión. El problema racial no surgió repentinamente, como piensan los que están acostumbrados a los despertares abruptos. Se relaciona con la conquista del Imperio, ya que la historia nos enseña que los imperios son conquistados por las armas, pero se mantienen con prestigio. Y para el prestigio se necesita una conciencia racial clara y severa, que establezca no solo diferencias sino también una superioridad muy clara. El problema judío es, por lo tanto, solo un aspecto de este fenómeno.
La revista fascista "La Difesa della Razza" publica un manifiesto que sostiene que "grandes" y "pequeñas" razas y que el concepto de raza es una cuestión  biológica y que por ese motivo existe una raza italiana pura, a la que los judíos no pertenecen. La primera vez que se publicó fue en el Giornale d'Italia.

Hasta la caída de Italia en manos aliadas en 1944, estas leyes, llevaron a miles de judíos a la deportación y a la muerte y establecían, entre otras, que los judíos: no podían casarse con italianos "arios" y por supuesto no podían ser tutores de menores. En algunos casos, tampoco ejercer la patria potestad sobre sus hijos. No podían estudiar, ni enseñar ni accede a bibliotecas. No podían formar parte de asociaciones culturales o deportivas ni participar en medios de comunicación, como las prensa o la radio. Tenían prohibido ejercer en puestos de trabajo como abogados, médicos, veterinarios, peritos, taxistas o vendedores ambulantes, entre otros. Su pertenencia a la administración pública estaba vetada y no podían formar parte del ejército. No tenían el derecho de propiedad de negocios, terrenos ni fábricas.

En el aspecto cultural ninguna obra escrita por judíos podía usarse en las escuelas ni se podían representar en los teatros. Las calles, escuelas o institutos no podían tener nombres de judíos. No podían poner en alquiler casas ni habitaciones.

En el libro "Un adoquín dorado" se puede leer los testimonios de Nando Tagliacozzo y Emmanuel do Porto que pudieron escapar de la deportación el 16 de octubre de 1943 cuando vivían en el gueto de Roma, en el que fueron arrestados y deportados más de 1270 personas, principalmente mujeres y niños.
Donde se representa de forma magistral esa persecución es en la película de 1997, "La Vida es Bella". En ella, el protagonista, un librero judío italiano, intenta proteger a su hijo de los horrores de un campo de concentración. La historia toma como referencias la experiencia real de Rubino Romeo Salmoni, un judío sobreviviente al Holocausto y su libro "Al final derroté a Hitler", y en las vivencias del padre director, que pasó dos años en un campo de prisioneros.

Para saber más:
Atlas Ilustrado del Fascismo. “Las Leyes Raciales”, de Francesca Tacchi
Diario Claridad
Univerity of South Florida
Ahora Roma
Pulso
Assemblea legislativa della Regione Emilia-Romagna
La Vanguardia

domingo, 6 de abril de 2025

Tokyo Rose

Iva Ikuko Toguri d'Aquino, o "Tokyo Rose", como se la conoce, fue una mujer norteamericana de origen japonés que se hizo famosa por ser la presentadora de un programa de radio japonés dirigido a las tropas estadounidenses durante la Segunda Guerra Mundial diseñado para transmitir propaganda.

Durante la Segunda Guerra Mundial, era muy habitual que los soldados estadounidenses se reunían habitualmente alrededor de los receptores de radio para escuchar “Zero Hour” (Hora Cero), un programa de música y noticias en inglés que se producía en Japón y se retransmitía por todo el Pacífico
Los japoneses pretendían que el programa sirviera como propaganda que debilitaba la moral de la tropa, pero la mayoría consideraban que era más bien una distracción agradable a la monotonía de sus obligaciones. Los soldados desarrollaron una particular fascinación por la presentadora femenina de voz ronca del programa, que repartía burlas y bromas entre las canciones más populares del momento.

Los soldados estadounidenses inventaron una gran variedad de historias exóticas para la mujer a la que llamaron "Tokyo Rose", pero ninguna se acercaba a la verdad. Su nombre real era Iva Toguri, y en lugar de ser una agente enemiga, era una ciudadana estadounidense que había llegado a la radio casi por accidente. Más tarde alegaría que se había mantenido leal a su país trabajando activamente para socavar el mensaje de sus programas de propaganda.

Nacida el 4 de julio de 1916, Iva Toguri era hija de inmigrantes japoneses que tenían una pequeña empresa de importación en Los Ángeles. Había pasado su juventud sirviendo en las Girl Scouts y jugando en el equipo de tenis de su escuela, y más tarde se graduó en zoología por la universidad de UCLA. En 1941, sus padres la enviaron a un viaje a Japón para ayudar a cuidar a una tía enferma. Toguri, de 25 años de edad, nunca había estado en el extranjero y enseguida empezó a sentir nostalgia, pero todo se complicó en diciembre, cuando un problema burocrático le impidió lograr un pasaje de vuelta a Estados Unidos. Unos pocos días después, los japoneses bombardearon Pearl Harbor.

Con Estados Unidos y Japón en guerra, Toguri se encontraba atrapada en un país que apenas conocía. La policía militar japonesa intentó persuadirla para que renunciara a su ciudadanía estadounidense y jurara lealtad a Japón, un camino que tomaron muchos otros estadounidenses que residían en Japón, pero ella se negó. Como resultado, fue clasificada como una enemiga extranjera y vigilada de cerca. Toguri pasó los siguientes meses viviendo con sus familiares, pero el acoso frecuente por parte de los vecinos y la policía militar la llevaron a trasladarse a Tokio, donde trabajó de secretaría. En agosto de 1943, encontró trabajo como mecanógrafa en la organización de radiodifusión Radio Tokyo.

Fue en Radio Tokio donde Toguri se encontró con el comandante Charles Cousens, un oficial militar australiano que había sido capturado en Singapur. Cousens había sido un exitoso locutor de radio antes de la guerra, y ahora estaba siendo forzado a producir un programa de propaganda llamado "La hora cero" para los japoneses. Desafiando a sus captores, él y los demás prisioneros de guerra habían estado trabajando para sabotear el programa haciendo que su mensaje fuera lo más risible e inofensivo posible. Después de entablar amistad con Toguri, quien ocasionalmente le traía suministros de contrabando, Cousens creó un plan para usarla como locutora. Para su propósito, su voz, era justo lo que necesitaba, era áspera, casi masculina, nada que ver con una seductora voz femenina.

Aunque inicialmente dudó ponerse detrás del micrófono, Toguri finalmente se convirtió en una participante clave en el plan de Cousens. A partir de noviembre de 1943, su voz fue una característica recurrente en las transmisiones de "Zero Hour". Toguri adoptó el papel de "Orphan Ann" y se aficionó a leer los guiones de Cousens en tono de broma, a veces incluso advirtiendo a sus oyentes que el programa era propaganda.

Las grabaciones y transcripciones sobrevivientes de los programas de Toguri indican que nunca amenazó a sus oyentes con bombardeos ni se burló que sus esposas les fueran infieles, dos de las estrategias favoritas de los propagandistas de la guerra.

Toguri no era la única locutora de la radio japonesa. Había docenas de otras mujeres de habla inglesa que leían propaganda, y algunas de ellas adoptaron un tono mucho más siniestro. A medida que la guerra se prolongaba, los militares estadounidenses comenzaron a referirse a las diferentes voces femeninas con un único apodo: “Tokyo Rose”. Ninguna de las locutoras, incluido Toguri, había usado en ningún momento ese apodo, pero el personaje terminó convirtiéndose en legendario. El mito era tal que para la mayoría de los estadounidenses era tan famosa como el Emperador Hirohito.

Toguri interpretó su personaje "Orphan Ann" en " Zero Hour" durante aproximadamente un año y medio, apareciendo con menos frecuencia cuando se acercaba la rendición japonesa en 1945. Para entonces, se había casado con un portugués, Filipe D'Aquino y buscaba regresar a casa. Encontrándose en una situación financiera desesperada, cuando dos reporteros estadounidenses llegaron a Japón y le ofrecieron 2.000 dólares por una entrevista con la famosa "Tokyo Rose", ella se decidió ingenuamente a contar su historia. Sería una decisión desastrosa. Una vez que su identidad se hizo pública, Toguri se convirtió en la imagen de la propaganda japonesa y fue arrestada bajo sospecha de traición. Permanecería bajo custodia durante más de un año hasta que una investigación del gobierno concluyera que sus transmisiones no habían sido más que un entretenimiento inocuo.

Toguri intento volver los Estados Unidos después de su liberación, pero el sentimiento anti japonés en los Estados Unidos era aún muy alto. Varias figuras influyentes, entre ellas el famoso comentarista de radio Walter Winchell, comenzaron a presionar al gobierno para reabrir el caso contra ella. La campaña funcionó y en 1948 Toguri fue arrestada de nuevo y acusada de traición.

En su juicio en San Francisco, Toguri afirmó que siempre se había mantenido leal a los Estados Unidos, trabajando para convertir en una farsa sus transmisiones. Charles Cousens incluso fue a Estados Unidos para declarar en su nombre, pero la fiscalía presentó una serie de testigos japoneses que afirmaron haberla escuchado hacer declaraciones incendiarias en el aire. Gran parte del caso se centró en una única transmisión que ocurrió después de la Batalla del Golfo de Leyte, cuando supuestamente ella dijo: “Huérfanos del Pacífico, realmente ahora son huérfanos. ¿Cómo llegarás a casa ahora que tus barcos están hundidos?” Aunque esas frases no aparecían en ninguna de las transcripciones del programa, fue un factor decisivo en el caso. En octubre de 1949, un jurado la declaró culpable de un cargo de traición. La despojaron de su ciudadanía estadounidense, le impusieron una multa de 10.000 dólares y la sentenciaron a diez años de prisión.

Toguri pasó seis años en una prisión para mujeres. Se reunió con su familia, se estableció en Chicago y comenzó a trabajar como empleada en el negocio de su padre, pero su reputación como "Tokyo Rose" continuó. En 1976, dos de los testigos clave de su juicio admitieron que habían sido amenazados para que testificaran contra ella. En esa misma época, el un miembro del jurado que la condenó dijo que el juez del caso les había presionado para que se emitiera un veredicto de culpabilidad.

Con la opinión pública a favor de Toguri, 19 de enero de 1977 el presidente Gerald Ford concedió el indulto total a Toguri, que por entonces tenía 60 años, devolviéndole la ciudadanía estadounidense. "Tokyo Rose", murió en Chicago en 2006.

Para saber más:
The Hunt for "Tokyo Rose", de Russell Warren Howe.
Vintag.es